Denise Dresser / ¿Mismo cincel?

AutorDenise Dresser

"La guerra es un mal cincel para esculpir el mañana", decía Martin Luther King. Y eso habría que recordárselo al nuevo gobierno que ofreció la paz pero seguirá usando los instrumentos que perpetúan su antítesis. La continuación en las calles de los militares, armados hasta los dientes, entrenados para matar no para pacificar. Ahí permanecerán, sin estrategia clara de salida, sin plan de pacificación aparente, sin una explicación consistente. AMLO habla de "Ejércitos para la paz"; Alfonso Durazo habla de "modificar" la Ley de Seguridad Interior en vez de abrogarla; los senadores de Morena hablan de dejar todo en manos de la Suprema Corte. Como si la votación masiva en su favor no hubiera sido por un nuevo paradigma de seguridad nacional. Como si la única alternativa fuera continuar con el modelo de sus predecesores, que ha convertido a México en un país de fosas, de desaparecidos, de ausentes.

Y sí, AMLO tiene razón cuando argumenta que el País no está preparado para la retirada del Ejército de las calles de manera inmediata. Y sí, tiene razón cuando sugiere que no hemos logrado profesionalizar a las Policías para que ocupen el vacío que generaría la salida de las Fuerzas Armadas. Pero en vez de desmilitarizar paulatinamente, ofrece remilitarizar agresivamente. En vez de prometer mejores Policías, promete más militares. Propone, de nuevo, una Guardia Nacional conformada con la suma de 240 mil elementos del Ejército, 40 mil de la Marina, y la Policía Federal. Un mando único, centralizado, bajo su control, junto con el General Salvador Cienfuegos, quien lo convenció -vía 70 láminas- de continuar subcontratando la seguridad nacional a quienes no deberían estar encargados de ella.

La evidencia está ahí. Las cifras no mienten. 168 cráneos encontrados en Veracruz. Más de 250,000 muertos. Más de 30,000 mexicanos que nadie encuentra. Víctimas de "Los Zetas" o el crimen organizado o la policía de Javier Duarte o alguno de los tantos cárteles que operan en el territorio nacional. Pero víctimas también de una estrategia de Estado basada en el uso de las Fuerzas Armadas para pelear una guerra contra las drogas que nunca se podrá ganar. Estudio tras estudio lo demuestra: la presencia del Ejército va acompañada del incremento en la violencia. En Guanajuato, en Tamaulipas, en Guerrero. En todos los Estados donde ha habido una presencia militar significativa, el índice de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR