Denise Dresser / Ruleta rusa

AutorDenise Dresser

¿Quién no lo ha vivido? ¿Quién no lo ha padecido? Ese momento en el cual te detiene un policía y comienza la taquicardia. El nerviosismo. La aprehensión. El sudor frío. Porque aun cuando la detención haya sido por una transgresión menor, nunca se sabe cuáles van a ser las consecuencias, menores o peores, triviales o letales. Una multa o una extorsión o terminar torturada en un terreno baldío o asesinada en la calle. Lidiar con la policía en México es como jugar ruleta rusa: nunca sabes si el arma con la cual se está jugando está cargada o no. Es imposible discernir si el oficial va a actuar como un profesional o como un patán, si va a comportarse de manera honorable o condenable. Con demasiada frecuencia la policía no protege: agrede. Y con el fallo reciente de la Suprema Corte tendrá aval constitucional para hacerlo.

Desde una percha de privilegio, lejos de la violencia producida por los propios elementos del Estado, como si estuviera sentado en Suiza, el Ministro Laynez sentenció. La Policía puede llevar a cabo inspecciones de personas o vehículos sin una orden judicial de por medio. Ante un reclamo de inconstitucionalidad del Código Nacional de Procedimientos Penales, interpuesta por una CNDH preocupada por violaciones de derechos humanos, la Corte resolvió desprotegerlos. Resolvió permitir que la Policía pueda seguir parando arbitrariamente, deteniendo discrecionalmente, inspeccionando abusivamente. Decidió que no iba a mirar la realidad de las fuerzas policiales en México -poco preparadas, mal equipadas, corruptas, victimarias- sino a avalarlas como si fueran la policía montada canadiense. Para Laynez, la Policía es un engranaje central del nuevo sistema de justicia penal. Lo que él y sus colegas no entienden es que esa tuerca está descompuesta. Con el nuevo sistema adversarial habrá quizá mejores jueces, mejores procuradores, mejores defensores. Pero los policías seguirán siendo los mismos.

Como los que ejecutaron de manera extrajudicial a Nefertiti y a Grecia. Como los que participaron en la desaparición de estudiantes en Ayotzinapa. Como los que mataron a tantos en la plaza en Apatzingán. Como quienes año tras año reprueban los controles de confianza y plantan evidencia y se convierten en secuestradores y trabajan para el crimen organizado y se vuelen parte de él.

Por lo visto el Ministro Laynez nunca ha sido detenido por un policía actuando a su libre albedrío o por consigna...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR