'Derrama' amor azul
| Autor | Lizeth Villegas |
Lo ofreció desde un principio y lo cumplió. "Traigo canciones de amor para todos y las voy a cantar con el corazón", fueron las primeras palabras de Cristian Castro, ayer en el Galerías.
Y no fue una promesa en vano, él ofreció toda su calidad interpretativa en 75 minutos continuos de canciones románticas donde el amor, la soledad y el desencuentro fueron el detonador.
Con traje oscuro, el pelo impecable y puntual como todo un caballero, Cristian inició su actuación a las 21:00 horas.
Varios clubes de fans vivieron un concierto "semifrustrado", ya que el resto del público no las dejaba pararse, ni bailar como ellas hubieran querido.
"No Podrás" fue el tema que inició la velada musical. La rítmica sumada a la euforia de sus seguidoras hizo que de inmediato subiera la temperatura del lugar, aunque el teatro no estuvo a su máxima capacidad.
Raro, pero a pesar de ser un público integrado en su mayoría por mujeres de 20 años promedio, la mayoría se portó tranquilamente. Ni desmayadas, ni eufóricas tratando de quitarle la ropa se vieron durante el concierto.
Esta vez no trajo bailarinas, sólo se apoyo en un proyector que se instaló atrás de él donde se transmitían imágenes alusivas al tema que iba cantando.
Los temas románticos son su fuerte y él lo sabe. Por eso preparó un popurrí estilo los Tres Ases con "Vuélveme a Querer", "Lo Mejor de Mi" y "Mi Vida Sin Tu Amor", con los que derretió a sus fans.
Bromista y sencillo platicó con los tapatíos entre canción y canción. Qué importaba lo que decía, cualquier cosa que dijera era digna de una lluvia de aplausos o gritos. Le festejaron todo.
Como si en verdad fueran estrellas, el público enloqueció al quedar atrapado entre papeles metálicos que hicieron alusión al tema "Lloviendo Estrellas".
¿'Tan bonitos, verdad?, les dijo Cristian al terminar la canción y después de haber dejado medio teatro repleto de papelitos.
Entre las frases que más hicieron reír al público estuvo: "Estaría bien que una muchachita de Jalisco me invitara a salir, así desmentiríamos los rumores".
Un punto malo fue que le gustó tanto la pantalla que estaba detrás de él, que no se movió de ahí en todo el concierto. Sólo en tres ocasiones se acercó a sus fans, quienes le regalaron rosas, camisas y hasta dulces.
Sólo una viva niña pudo subir al escenario. Cristian la tomó de la mano y la invitó a cantar, mientras sus seguidoras gritaban "¡Abrázalo niña!", "¡Ay...
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