Derrochan diseño y blancura
Autor | Sofía Orozco |
Así como la finura de las joyas se adivina al contemplar el estuche, así una vajilla fina porta y exhibe los platillos que degustarán los invitados y, al mismo tiempo, reviste y transforma la mesa.
De formas extendidas o cóncavas, con bordes o relieves, de líneas clásicas o modernas, sobria o llena de imaginación, la vajilla es elemento primordial en un banquete. Su importancia es tal, que de ella depende el lucimiento de la mesa y de los alimentos; de allí que se vuelva indispensable pensar en ella con la misma pasión con la que se prueba y elige el menú para una celebración.
Elegir la vajilla adecuada es asegurar el espacio idóneo para cada platillo, es proporcionarle a cada invitado una experiencia única, en la que cada detalle ha sido cuidado. La ideal es aquella que conjunta armónicamente estética y funcionalidad.
"Si el día de tu boda es el más importante de tu vida y quieres ofrecer lo mejor, no puedes hacerlo en platos manchados, rayados o despostillados; por eso es importante utilizar equipo profesional, como las vajillas de porcelana de alta calidad, horneadas a altas temperaturas", comenta Udo Kerscher, distribuidor de equipos para hoteles y restaurantes y una voz autorizada en el tema de estas piezas de verdadera ingeniería.
Cuando llegó a México proveniente de Alemania, Kerscher, quien también dirige su propia empresa especializada en organización de eventos, se encontró con que la mayoría de las empresas dedicadas a servir banquetes utilizaba vajillas de loza de arcilla o de cerámica de gres, mejor conocida como Stoneware, y que frecuentemente olvidaba desplazar las piezas manchadas o despostilladas.
"La cerámica de Gres es de cuerpo compacto, y aunque tiene alta resistencia en el uso, su esmalte no cuenta con la blancura y transparencia de una porcelana dura; las vajillas de loza de alfarería son altamente porosas, son más propensas a hospedar bacterias y a absorber jugos que puedan pigmentarlas, además que pueden llegar a expeler plomo y otras sustancias nocivas", explica Udo.
En términos llanos, esto equivale a que una vajilla Gres o Stoneware jamás tendrá una blancura impecable y correrá riesgos por su poca resistencia al choque térmico; y una vajilla de Arcilla puede fisurarse y mancharse rápidamente. En ambos casos eso significa corta vida en manos de un profesional de banquetes y platos no óptimos en la mesa de tus invitados.
Es a causa de esos factores que su recomendación es utilizar vajillas de porcelana dura, como...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba