Desalmado... pero encantador

AutorFidel Orantes

Drácula regresa de la muerte por su sed de venganza y sangre.

Y aunque tiene toda una eternidad para llevar a cabo su cometido, será el amor lo que ponga en jaque sus planes.

Pero ni su cálida mirada, su galantería o buenos modales deben hacer creer al público que este ser no es desalmado.

Está dispuesto a arrancar el corazón de sus enemigos, aseguró Jonathan Rhys Meyers.

"Él es un monstruo. Quiero que el público lo vea así. Lo que hace a la historia algo interesante es que él es 99 por ciento monstruo y un 1 por ciento humano.

"Ese 1 es lo que le causa problemas. Ese poquito de humanidad es lo que le causa conflicto. Si fuera completamente un monstruo, todo sería felicidad", dijo Rhys Meyers a la revista Parede.

Inspirada en la novela canónica de Bram Stoker, la serie Drácula, que estrena hoy por Universal Channel, a las 22:00 horas, significa el regreso del histrión irlandés a la pantalla chica, luego de interpretar al sanguinario Enrique VIII, en Los Tudors.

Y si ambos papeles han sido de malvados y perversos, se debe a que el artista de 36 años luce físicamente como el tipo malo de las historias.

"La gente me ha puesto esa etiqueta. No es algo que yo escogí. La gente dice que se debe a que soy un persona con un carácter muy intenso en la pantalla y el villano siempre lo es.

"Hay algo en mi físico que se presta a eso", declaró a la publicación.

El proyecto televisivo, que fue rodado en Hungría, debutó con 5.26 millones de espectadores, cifra nada despreciable.

Su trama sigue a Vlad Tepes (nombre verdadero del vampiro), quien se hará pasar por Alexander Grayson, un empresario americano que llega a Londres para cobrar venganza de quienes lo condenaron a la inmortalidad.

Pero...

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