Deslumbran chamanes
| Autor | Octavio Pineda |
Corresponsal
BOGOTÁ.- En la cosmología de las sociedades prehispánicas orfebres que habitaron lo que hoy es Colombia, y aun entre pueblos indígenas de nuestros días, la idea de la transformación es vital: los animales y las plantas son antiguas humanidades bajo una apariencia distinta, personas transfiguradas.
Los animales habitan en las montañas bajo reglas similares a las de los hombres y cuando salen a deambular por la selva se ponen ropajes que los convierten en jaguares, tapires, venados o pecaríes.
De vuelta en casa, se despojan de su atuendo y prosiguen su vida como humanos. Esta continuidad de la vida y esta unidad espiritual hacen posible la transformación de unos seres en otros: personas en animales, plantas u otras personas, animales en personas, etcétera.
En esta concepción del mundo, la figura del chamán es clave: no sólo es el especialista y el filósofo de la transformación, sino el médium capaz de comunicarse con el mundo sobrenatural donde habitan los espíritus y las deidades que rigen el mundo de los hombres, el guía religioso, un intermediario entre los mundos visible e invisible.
Cuando un chamán se pone una máscara de jaguar, observa el entorno bajo el prisma de un felino y se comporta como un predador: ve a los demás como roedores, dantas u otras presas.
Estas creencias se verán reflejadas con maestría en las 251 piezas que conforman la exposición "Espíritus, Orfebres y Chamanes. Oro de Colombia", centrada en el tema de la transformación, que se presentará en el Instituto Cultural Cabañas, en el marco de la 21 Feria Internacional del Libro.
La colección, que está por llegar a Guadalajara, consta de 204 piezas de orfebrería -en su mayoría aleaciones de oro y cobre-, 41 de cerámica, cinco de piedra y una etnográfica, entre máscaras, collares, narigueras, orejeras, pectorales, brazaletes y figurinas de personajes transformados, chamanes y caciques.
"En estos mundos la gente, los animales y las cosas están en constante transformación, no hay una identidad única como en nuestra sociedad, con un nombre, un rol y un estatus constantes a lo largo de la vida", expuso a MURAL la arqueóloga colombiana María Alicia Uribe, curadora de la exposición.
"Incluso la muerte es otra forma de transformación y quienes mueren se transforman en animales, plantas, flores o nuevas personas", abundó.
Un eje temático de la exposición es el cuerpo y su revestimiento con atuendos como segunda piel.
Las sustancias enteógenas (psicotrópicos), como la...
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