Despacho de Negocios / Acuerdos políticos
| Autor | Alejandro Delgado Ayala |
Reforma al ISSSTE, Reforma Electoral y Reforma Fiscal. Tres importantes reformas en poco más de nueve meses.
A reserva del análisis cualitativo de las dos últimas, es muy meritorio el que nuestra clase política esté llegando a acuerdos políticos. Sin ellos, simplemente no hay avance. Más meritorios resultan dichos acuerdos cuando venimos de seis años de negación a la política y de una traumático proceso postelectoral que auguraba tiempos de mucho ruido político y cero acuerdos.
Buen trabajo para quienes han operado en el Poder Ejecutivo y en el Congreso para cerrar los procesos y lograr leyes concretas que expresen la voluntad política de cambiar las cosas para un mejor porvenir.
Reforma electoral
El contenido esencial de la reforma es la prohibición constitucional para que los partidos contraten propaganda pagada en los medios de comunicación electrónicos. Con los cambios, los partidos y candidatos sólo podrán realizar campaña en los tiempos oficiales del Estado. También queda prohibida la propaganda personalizada con recursos públicos, de todos los poderes y todos los niveles de Gobierno. Según parece, los senadores aclararon que el ahorro del gasto por la reducción de campañas y la prohibición de comprar spots en los medios será una disminución neta importante del financiamiento a los partidos, en beneficio del erario público.
Se establecieron los tiempos para la renuncia del presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, quien deberá abandonar el cargo a finales de este año junto con otros dos consejeros. Para agosto del próximo año, otros tres consejeros concluirán su mandato y, finalmente, los tres restantes permanecerán en esa responsabilidad hasta octubre del 2010.
Definitivamente, los cambios son buenos, pues reducirán el costo de nuestra democracia y la penosa mediatización de las campañas políticas que otorgaba poder absoluto y miles de millones de nuestros impuestos a las dos grandes televisoras.
El gran defecto de esta reforma fue el golpe asestado al IFE, un órgano constitucional, autónomo y ciudadano. Los partidos buscan mayores controles sobre el IFE y ello limitará su autonomía y fortaleza frente al intento de imponer y continuar en México una partidocracia. Veamos ahora cómo elegirán a los nuevos consejeros y cómo los convencerán de que realmente sí son inamovibles y no la moneda de cambio de los intereses partidistas y trasnochados caudillos.
Reforma fiscal
El Congreso aprobó el viernes una reforma fiscal para elevar los...
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