Dialogan sin balón

AutorRamón Estrada

En buen ambiente, con bromas y propuestas serias, aunque destacando el acuerdo común de todos en que es urgente la profesionalización de los árbitros, ayer se reunieron los técnicos de los equipos del norte y occidente del país con los enviados de la Comisión de Arbitraje.

"Me pareció increíble, positiva, muy buena, ojalá de todas estas reuniones siempre quede algo, el punto principal y que más se tocó es del profesionalismo del los árbitros, ya desde mi país siempre nos preguntamos por qué los árbitros no se dedican sólo a eso, porque siempre será bueno que tengan los lugares para poder entrenar bien, darles todos los medios y luego exigirles, no quiere decir que porque sean profesionales no se seguirán equivocando, pero es posible que cambie la mentalidad, porque México tiene los medios como para profesionalizarlos", comentó Oscar Ruggeri al salir de la reunión celebrada ayer en el Club Atlas Colomos.

El timonel de Chivas admitió que también había solicitado a los enviados de la Comisión de Arbitraje, que se sugiriera a los silbantes que trataran de ser menos protagonistas, que se permitieran el diálogo con el jugador y no sólo aplicar el reglamento frío y estricto, hasta que el técnico del Santos, Fernando Quirarte, le recordó sus picardías.

"Una de las cosas que nosotros tenemos que llegar a ver que se logre es que no sean tan protagonistas, cuando menos protagonistas sean los árbitros, mejor nos va a ir a nosotros, a los técnicos, los jugadores, a todos", dijo el "Cabezón".

"No escondas las pelotas Ruggeri, no escondas las pelotas", le gritó sonriendo el "Sheriff", timonel lagunero.

"En Santos..., sí claro, si Quirarte", le respondía el estratega argentino, sobre aquel partido del torneo anterior que Chivas ganó 1-0 en La Comarca, y en el que el timonel santista acusaba al rojiblanco de esconder el balón en los saques de banda en los minutos finales, para detener el ritmo de su equipo cuando intentaba empatar.

Los árbitros solicitaron a los técnicos que fomenten con sus dirigidos el tratar de evitar el engaño, fingiendo faltas o tirándose innecesariamente en el área.

"Otra de las cosas que dije es que perdimos el diálogo, no pido que se pongan a platicar en medio del partido, pero por ahí pasar a lado de alguno y pedirle que se tranquilice o lo expulsa, eso se hacía antes, pero no ser tan estrictos para meter de inmediato la amarilla", dijo.

La reunión duró casi dos horas en el salón...

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