Dicen que hay riesgo en Santa Mónica
| Autor | Alejandro Alvarado |
Que se retiraran los contramuros del Templo de Santa Mónica para dejar al descubierto las dos fachadas barrocas que durante más de 100 años permanecieron ocultas, puso al recinto del siglo 18 en riesgo de sufrir daños estructurales con sismos de intensidad baja.
Así lo asegura el ingeniero Rafael Martín del Campo, quien realizó el estudio estructural del edificio bajo el encargo de Adopte una Obra de Arte, asociación civil que promovió la restauración y el retiro de los contramuros del templo.
"Sí, está en riesgo, así es. Definitivamente, por la flexibilidad que tiene el edificio, no necesita llegar a lo que el reglamento está esperando -alrededor del 36 por ciento de la atracción gravitacional- que se presente sísmicamente para entrar en problemas", expresó Martín del Campo.
La dirección general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), realizó un estudio en el templo y para retirar los contramuros que dan a la calle de Santa Mónica y exhibir las portadas, en el interior del templo colocó tensores en los arcos.
"Funcionan como el arco y la flecha, la flecha es el hilito que impide que el arco se desplace, si se desplazara, voltearía el muro que está en la fachada de la calle, del otro lado no porque tiene la construcción del viejo convento (hoy Museo de Arqueología de Occidente)", sostuvo el arquitecto Raúl Delgado Lamas, director de Sitios y Monumentos.
"Es una recuperación artística de las portadas originarias del templo. Sí, (si no se hubieran colocado los tensores) de otra manera hubieras debilitado el muro de la fachada".
Sin embargo Martín del Campo, profesor del ITESO y con más de 25 años de experiencia en diseño estructural, señaló que los tensores no sirven en caso de un movimiento sísmico.
"Para carga común, la cotidiana, la que todos vivimos todos los días, ahí los tensores sí ayudarían, pero si es por movimiento dinámico, y esto es una zona sísmica, ¿qué es lo que va a pasar?, que si se presentaran los sismos esperados por reglamento, esta estructura va a quedar muy dañada", expresó el especialista con maestría en Ingeniería para la Calidad.
"El costo de recuperación de lo mismo va a ser elevadísimo, con posibilidades importantes de que sufra colapsos y entonces sí, adiós fachada, adiós grabados".
La nave del templo es rectangular, mide alrededor de 50 metros de largo (sobre la Calle Santa Mónica) y de ancho 8 metros (en Calle Reforma).
"Es muy esbelto el...
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