Un dolor ancestral
| Autor | Jorge Alberto García |
Desde hace 4 millones de años aproximadamente que el hombre camina erguido. Eso le ha permitido levantar civilizaciones, pero le ha dado dolor en su espalda.
Para el traumatólogo Benjamín Lozano Martínez, la lumbalgia, o dolor de espalda baja o zona lumbar, es el precio que los seres humanos tienen que "pagar" por el hecho de caminar.
"Nuestros ancestros andaban en cuatro patas y no padecían dolor, pero desde que nos incorporamos en dos extremidades, el dolor de espalda ha estado con nosotros", menciona el traumatólogo.
El neurocirujano Enrique Caro Osorio expresa que una explicación de la procedencia de este dolor, que aflige al 80 por ciento de la población en algún momento de su vida, es que la espina dorsal no está preparada para vencer la gravedad.
¿QUÉ ES?
Es un término para referirse al dolor en la espalda baja, o zona lumbar, causado por un síndrome del músculo esquelético, es decir, trastornos relacionados con la columna vertebral y su estructura de tejidos blandos, como ligamentos, músculos y nervios, además de los discos intervertebrales.
"Es prácticamente el centro del cuerpo y todas las fuerzas que vienen del tronco, de los brazos y de las piernas van hacia ahí, es el área que más fácilmente se puede dañar", señala el fisioterapeuta José Luis Nilo Hernández.
De acuerdo con su intensidad se divide en aguda y crónica: en la primera, el dolor dura de 2 a 4 semanas y desaparece por sí sólo; en la segunda, se sobrepasan 6 u 8 semanas con molestias.
CAUSAS
El origen de la lumbalgia es multifactorial, pero entre las causas frecuentes están el estrés, sedentarismo, malas posturas al sentarse, sobreesfuerzo físico y, en el caso de los deportistas, el no haber calentado antes de entrenar.
"El estar mucho de pie, más que caminar, o tomar por encima de tu cabeza objetos pesados para bajarlos de cierta altura, también son causas que provocan este problema", afirma el reumatólogo Mario Alberto Garza Elizondo.
Más del 90 por ciento de los casos son de origen muscular o mecánico, y el resto son inflamatorios y ocurren debido a enfermedades como la hernia de disco, o una artritis reactiva.
Radiografías, tomografías, resonancias magnéticas o electromiografías son los estudios más comunes para que el médico pueda detectar alguna anormalidad.
TRATAMIENTO
Uno de los mitos más comunes es que el paciente debe reposar hasta que el dolor desaparezca, y aunque es recomendable que lo haga un par de días, al tercero tiene que comenzar a deambular.
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