Las dos caras de Jalisco
| Autor | Claudia Cuevas |
El camino a Tokio 2020 ha dejado ver dos vértices en el deporte tapatío: por un lado, la dificultad para regresar al Olimpo y, por el otro, las ganas de cumplir el sueño olímpico por primera vez.
A excepción de Nuria Diosdado (28 años) y Melany Hernández (21 años), ninguno de los 14 atletas jaliscienses que llegaron a Río 2016 ha podido asegurar una cuota en la justa veraniega del próximo año. Y de las dos mencionadas, solamente Diosdado tiene su lugar asegurado, Hernández todavía tendrá que pelear por poner su nombre en la cuota que ya se tiene ganada para el País.
La tiradora Alejandra Zavala (35 años) ha estado buscando su regreso a la alta competencia desde el año pasado y, tras no conseguir el pase en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, ya sólo le quedará un oportunidad de sumar sus terceros Juegos Olímpicos en fila con la Copa del Mundo de Brasil, a finales de agosto. En Río 2016, fue cuarta en su prueba.
La judoca Edna Carrillo (27 años), el velerista Yanic Gentry (28 años), la esgrimista Nataly Michel (29 años) y los triatletas Cecilia Pérez (27 años), Claudia Rivas (30 años) e Irving Pérez (33 años) también se mantienen a la espera de, en sus últimas oportunidades, lograr las cuotas que les dé una posibilidad de volver.
Por el contrario, deportistas de no más de 25 años de edad, algunos que todavía no superan los 20 años, ya están con un pie en el país nipón, nada más esperando a que se llegue el día.
El tirador Jorge Orozco (19 años) fue el primero en ganarse su espacio en el avión rumbo a Japón. Y en Lima 2019, Mariana Arceo (25 años) y Alejandra Ramírez (22 años), también de tiro, se unieron al viaje.
Por su parte, la velocista Paola Morán (22 años) ya dio la marca para estar en Tokio 2020, sólo hace falta que, en los próximos meses, quede entre las 48 atletas de los 400 metros con los tiempos más bajos, a fin de dar su clasificación como un hecho.
El ciclista Gerardo Ulloa (22 años) también está esperando el final del ranking mundial que llegará hasta el próximo año para confirmar su participación. Jessica Salazar (23 años) se encuentra en una situación similar.
En tanto, los gimnastas Dafne Navarro, de trampolín, y Fabián de Luna, de artística, esperan conseguir su lugar en los Mundiales de octubre y noviembre. En el caso de Navarro, también lo podría lograr por la clasificación mundial, en la que marcha entre las mejores 16.
MEDALLISTAS SIN PLAZA
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