Educadora de vocación

AutorMario Abner Colina

Enviado

PUTLA, Oaxaca.- Antes de que Alfonso Cuarón se atrevesara en su vida y la modificara por completo, Yalitza Aparicio apuntaba para convertirse en una maestra excelente.

Formó parte de la generación 2012-2016 de la Licenciatura en Educación Preescolar en la Escuela Normal Lázaro Cárdenas, donde culminó sus estudios con 9.2 de promedio y un examen profesional sobresaliente.

En la calurosa Putla Villa de Guerrero, a tres horas de camino desde su natal Tlaxiaco, se encontraba su opción más cercana para perseguir su sueño de ser educadora.

"Ella vivía en Putla y viajaba a Tlaxiaco de vez en cuando. Rentaba un cuarto sola o con otras compañeras", rememora la maestra María Esperanza González.

Para ayudarse económicamente, la estrella de la película Roma trabajaba por las noches en la administración de un hotel.

"Yo sé que sufrió bastante porque no tenía mucho apoyo económico. Pero logró terminar la carrera con mucha responsabilidad. Eso se le reconoce", dice el profesor Eliseo Bravo, quien le dio clases.

Esforzada en los estudios, Yalitza era responsable, persistente, comprometida, y hacía grupo no sólo con los alumnos de su carrera, sino con los de Educación Física y Educación Primaria, recuerdan en la Normal.

En las aulas, no pasaba desapercibida por varias cosas: su carácter agradable, su compromiso con las causas sociales y por ser la primera en la lista: Aparicio Martínez.

Predica con el ejemplo

Yalitza da clases actualmente a todo el mundo: de categoría, de no racismo, de sencillez, opina Édgar Quijano, director de la Normal.

"Ella trasciende, no sólo por la película Roma, porque eso queda en la actuación. Yalitza trasciende en la vida social porque está moviendo muchísimas vibras. Porque todavía, a pesar del año en que vivimos, seguimos discriminando", menciona el normalista, orgulloso de que la hoy estrella fílmica haya pasado por su institución.

En las instalaciones, Aparicio, de raíces indígenas, ya se mostraba muy involucrada en cuestiones de injusticia social.

Y no sólo aprendió a ser maestra, sino que obtuvo herramientas que utilizaría años después para interpretar a Cleo, la amorosa y esforzada empleada doméstica de Roma.

María Esperanza González, quien le dio clases, cree que la historia de la que todo el mundo habla habría sido diferente si Yalitza hubiera estudiado otra cosa.

"La vocación de ser maestra acá se empata con la parte maternal, con el cariño, el amor y la confianza con los niños. Aquí se abraza a los niños como...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR