Emilio Fernando Alonso / Semana de Clásicos

AutorEmilio Fernando Alonso

Desde que uno es niño y comienza a aficionarse al futbol, un partido de los llamados Clásicos genera gran emoción y expectación. Este fin de semana tenemos dos duelos de este tipo.

Para los tapatíos, sin duda, el que genera mayor interés es el del próximo domingo, cuando en su nuevo estadio, las Chivas reciban al Atlas; mientras, a nivel nacional, el Cruz Azul-América genera una gran expectación. Ambos son partidos con mucha historia y gran rivalidad.

El nuestro data de principios del siglo pasado, cuando los jóvenes que fundaron al Guadalajara y al Atlas, según don Ezequiel Aldrete, "Peter" (saludos cariñosos, maestro), acordaron jugar un partido en los campos del Parque Agua Azul, que ganaron los Rojinegros por 1-0 a los rojiblancos.

No conformes con la derrota, pactaron de inmediato la revancha y el triunfo volvió a sonreír a los atlistas, ahora por un apretado 2-1.

Desde entonces, la rivalidad y la pasión han estado presentes en este duelo ancestral. Cuando comenzó el profesionalismo y los clubes Atlas y Guadalajara se repartieron a los mejores elementos de la gloriosa Selección Jalisco, la rivalidad se incrementó y se han producido a lo largo de la historia duelos memorables.

Nadie olvida aquella gesta del "Tubo" Gómez, arquero de las Chivas, cuando se sentó a leer recargado en uno de los postes de su portería una historieta de "Paquín", entonces muy en boga en estas tierras.

Ese detalle caló hondo en el orgullo rojinegro, pero en la segunda vuelta vino la revancha cuando un aficionado atlista (años después se supo que fue uno de los abuelos del "Tilón" Chávez, quien después sería jugador del chiverío), se brincó a la cancha para...

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