Enriquece su alimentación

AutorAnaline Cedillo

El intestino de los seres humanos es estéril al nacer. Durante el parto, su colonización es efectuada por lactobacilos (o bacterias del ácido láctico) provenientes de la vagina materna y por bifidobacterias (bacterias de la flora intestinal) que se originan a partir de la lactancia, pero si el bebé nace por cesárea o no toma leche de mamá, la llegada de "bacterias buenas" será menor.

Para asegurarle a los recién nacidos un intestino saludable, el primer paso es que la madre ingiera probióticos desde el embarazo, además de privilegiar la leche materna como fuente de alimentación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva y la ablactación (introducción de alimentos diferentes a la leche) a partir de los seis meses de vida, señala el doctor Sarbelio Moreno Espinosa, jefe del Departamento de Infectología del Hospital Infantil de México.

"Si el niño no tiene la fortuna de tener lactancia materna (que promueve las bifidobacterias más protectoras), algo que hace más parecida la leche a la de mamá es que venga adicionada con probóticos", explica Moreno Espinosa.

De acuerdo con el pediatra, los probióticos que más se conocen son los lactobacilos, como los que contiene el yogur y productos como los que ofrece Yakult, pero las fórmulas lácteas también pueden tener bifidobacterias, otro tipo de bacilos ácido lácticos o probióticos.

"El Yakult, de acuerdo con lo personal y de acuerdo a la literatura, lo utilizo a partir del primer año de edad y con excelentes resultados", señala, "antes de los seis meses, pues tratamos de que no haya más que leche".

Los probióticos tienen varios efectos benéficos. En cuanto a la digestión, se llaman bacilos ácido lácticos porque desdoblan la lactosa contenida en la leche en glucosa y galactosa, azúcares que se absorben en la primera posición del intestino delgado.

También, a partir de la fibra dietética, los lactobacilos producen ácidos grasos de cadena corta (ácido butírico, ácido propanóico y ácido acético), que tienen tres efectos fundamentales: estimular la motilidad intestinal, es decir, disminuir el estreñimiento y mejorar las evacuaciones; disminuir la producción de gas y ayudar a con el cólico o el meteorismo que causa incomodidad en los niños.

Los ácidos grasos de cadena corta son el alimento esencial que necesita el enterocito (o célula intestinal) para crecer adecuadamente y para que no...

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