Enriquecen los ambientes
| Autor | María Fernanda Legorreta |
Algunas residencias destacan por su tamaño, su ubicación privilegiada o las formas que la configuran, pero otras, por su proyecto de interiorismo. Ya sea que los dueños se decanten por una estética rústica, minimalista, industrial o alguna otra de su preferencia, lo cierto es que una personalidad basada en matices neutros con particulares toques vivaces ha proliferado.
Sin importar la tendencia del momento, esta característica llama la atención en el espacio que se desee. No se trata de una combinación aleatoria de la gama cromática, sino del contraste de un tono más audaz que, al mismo tiempo, complemente a los ya existentes. Puede ser a través de accesorios pequeños como cojines, lámparas o cortinas, o en piezas más grandes; muebles, tapices y hasta muros.
Damos un recorrido por varias casas que incorporan de manera notable y enfatiza esta técnica que, a la vez, le brinda carácter a cualquier rincón del lugar. Muchos podrían afirmar que es este recurso de color en el diseño lo que realmente otorga equilibrio y balance a la experiencia diaria de vivir la arquitectura.
-Los matices le añaden profundidad a la composición.
Sintonía con el paisaje
THE YOUNG OLD HOUSE
ENRIQUE ESPINOSA Y LYS VILLALBA
Cercedilla, Madrid
La renovación de una casa de campo recayó en potenciar sus características como tal, al tiempo que se buscó modernizarla mediante otros elementos dinámicos.
El proyecto desarrolló tres escalas de intervención y reflexión sobre las personas que viven entre la ciudad y el medio rural, un mobiliario fabricado a partir de materiales recuperados de la misma vivienda, lo que ahora redefine una arquitectura que crece por capas.
La primera fase constó en una tercia de volúmenes bajo cubierta con un total de 57 metros cuadrados revestidos por cerámicas de color verde que ayudan a diferenciar lo nuevo, es decir, el juego de tonalidades sustituye y agrega una distinción de estancias en el lugar.
"Una zona de estar en amarillo y la habitación de las cuatro hijas en rosa -en el espacio que antiguamente ocupaba el garaje-. Los muros de piedra se cortaron y en su lugar se diseñó una estructura metálica azul de viga y tensor que permite abrir la sala hacia el paisaje.
"La cubierta se sustituyó y, en el proceso, se renovaron sus materiales, los cuales se transformaron en los muebles", detalló el arquitecto Enrique Espinosa.
A partir del próximo verano, Sahari, empleado de la familia, irá desmontando cada año la piedra y la madera de cada una de...
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