Entrevista / Antonio Álvarez Esparza / El mamut y el líder
Autor | Pedro Mellado |
Su historia tiene contrastes singulares, que transitan desde una feliz y bucólica infancia de niño explorador -que participó en el descubrimiento y rescate de los huesos del mamut encontrado en Zacoalco de Torres en 1962-, hasta su posición actual, como secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) de Jalisco.
Su actitud conciliadora contrasta con la historia de su central obrera y la organización que fuera su acérrima rival y contraparte en las décadas de los años 50 y 60, la Federación de Trabajadores de Jalisco (FTJ), filial local de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que se disputaban a sangre y fuego, a golpes y balazos, la titularidad de los contratos colectivos de trabajo.
Reconoce que la crisis económica golpeó a los trabajadores y hundió al PRI, que para reconstruirse, ha optado más por las apariencias y mercadotecnia, aunque sigue necesitando de las estructuras y apoyo del sector obrero.
Antonio Álvarez Esparza nació en el corazón de Guadalajara, en Leandro Valle 437, en el Barrio El Fuerte, el 13 de junio de 1944. Empezó a trabajar desde los 10 años. Su padre, José Trinidad Álvarez Morales, casado con doña Julia Esparza Ruelas, ejerció los oficios de sastre y comerciante. Su esposa se llama Martha Elisa Carvajal. Tiene cuatro hijos: Ana Martha, Elisa, Antonietta y Antonio. También goza de sus nueve nietos.
EL MAMUT
¿Cuándo, cómo, en dónde empezó usted a trabajar?
Empecé a los 10 años, en un taller de escultura y de restauración de joyas, obras, utensilios prehispánicos y coloniales, en donde yo era el mozo que hacía los mandados. El taller estaba ubicado en el cruce de Parroquia (actualmente calle Enrique González Martínez) y Leandro Valle.
Trabajaba con el maestro José Luis Larios Ocampo, quien entonces estudiaba en la Escuela de Artes Plásticas de la UdeG. Yo ayudaba a preparar las pastas, pintura, pegamentos. Me iba en las mañanas a la escuela y por las tardes me quedaba en el taller hasta ya entrada la noche.
En esa etapa yo estudiaba en la primaria que estaba en Miguel Blanco y Donato Guerra. Luego fui a la secundaria número 3, en Gregorio Dávila y Angulo. Después entré a la Preparatoria de Jalisco, frente al Cuartel Colorado (en el cruce de González Ortega y San Felipe).
Los fines de semana nos íbamos a Catarina (delegación del Municipio de Zacoalco de Torres), al predio llamado Las Ánimas, para buscar objetos prehispánicos, como cuentas de collar o puntas de flecha de obsidiana.
Tenía un maestro, don José Ramírez Flores, quien era un...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba