Entrevista / Astrid Madrigal / Fusión motorizada
| Autor | Adrián Basilio |
La velocidad, específicamente sobre una moto, la acompaña desde niña por gracia de su papá, quien practicó el motociclismo.
Y así, en parte como juego y por otro lado también por herencia, Astrid Madrigal ha hecho de este vehículo motorizado de dos ruedas parte de ella, como si las llantas se fundieran con sus piernas y el manubrio con su extremidades inferiores para ser hoy una de las mejores del País.
Pero, la chihuahuense tuvo varios descensos complicados como exponente de motocross, en sus inicios como piloto, y luego sortear algunas curvas complicadas en el terreno familiar para convertirse hoy en la estrella de la escudería ITALIKA Racing.
"Tenía el sueño de mi papá y de que siempre me iba a guiar, pero que no fue así. A los 15 años iba a cambiar a (modalidad de) velocidad, pero fue a los 13 cuando me pasé con Jorge Pérez y así fue la evolución del motocross, una modalidad totalmente diferente", revela Madrigal.
Astrid fue una especie de pionera en el motociclismo femenil. Dice que en sus inicios había cuando mucho cinco mujeres compitiendo a nivel nacional, pero que ahora existe un serial específico para ellas en México muy bien organizado y con altos niveles de seguridad tanto para competidoras como para el público.
Twitter: @ABasilioCANCHA
UNO A UNO
· ¿Por qué lo haces?
Desde muy pequeña anduve en las carreras entonces fue algo muy natural para mi familia verme muy vinculada a las motos, a la velocidad.
· ¿Cómo iniciaste?
Empecé a los 6 años. Mi padre corría motos, entonces siempre había motos en mi casa así que fue algo muy natural y desde ahí comenzó mi sueño de entrar al motociclismo, y lo hice primero en motocross y a los 13 años me pasé a velocidad (pista) porque ése era el plan.
· ¿Qué dice tu familia?
Imagínate, soy de Chihuahua y sí hubo algunos comentarios "no te vayas a arriesgar". Mi mamá tuvo varias discusiones con mi padre porque llegaba un poco lastimada y se enojaba. La parte de la familia de mi mamá no estaba muy de acuerdo en que hiciera un deporte extremo y por la de mi papá sí, porque era muy natural para ellos.
· ¿Tu mayor temor hasta ahora como piloto?
Cuando era más niña lo quise dejar porque eran caídas mu fuertes en el motocross, te lastimas mucho, porque vas un poco menos protegida, me lastimaba y me daba miedo, pero fui avanzado con mi papá esas etapas, y al final no es como que (una lesión) te pique el orgullo, pues sabemos que eso está dentro de este deporte entonces es trabajar y cuidarnos un poco más.
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