Entrevista / Ezequiel Farca / Enlaza tradición con modernidad
| Autor | Pablo Ignacio Hurtado |
El diseño perfecto es el que mejora la vida sin tener que cambiarla, afirma tajantemente el diseñador industrial Ezequiel Farca, cuya visión multidisciplinaria lo ha llevado a borrar cualquier límite entre las disciplinas creativas al crear propuestas que encuentran un equilibrio entre el ideal europeo y la reinterpretación de elementos de la artesanía tradicional.
Y es que haber emergido en una época donde la sociedad mexicana desconocía la labor del diseñador, le exigió a este creativo involucrarse en el proceso de fabricación y comercialización de sus productos, sin percatarse de que aquel modelo de negocio -inexistente dos décadas atrás-, sería la estrategia que hoy opera en la industria creativa.
Así, el 2014 es un año decisivo para el director general de la firma que lleva su nombre, pues, tras haber abierto una oficina paralela en Los Ángeles, California, dice aun tener que picar piedra para consolidarse y así poder expandir su sello más allá de las fronteras mexicanas.
¿Cómo moverse libremente entre las diferentes áreas creativas?
Cambiar de escala al diseñar un sofá o una casa no es lo mismo. Encontré una metodología que funciona en cualquier disciplina: sea lo que diseñes, tienes que hacerlo orientado a un objetivo claro, esto te permitirá evolucionar fácilmente en diferentes campos.
¿Qué beneficios te ha traído la multidisciplina?
Lo que básicamente hago son diseños integrales, lo que le viene muy bien a mis clientes, ya que trabajan solamente con una cabeza. De otra forma, tendrían que contratar toda una gama de servicios de manera independiente.
¿Cómo definirías el vocabulario estético de tus diseños?
Aunque el lenguaje de mi diseño obedece a una cultura universal, utilizo mano de obra local. Así, conservo la identidad a través de los materiales y las formas al trabajar con artesanos.
¿Qué opinas del diseño que toma ventaja de las técnicas tradicionales?
Involucrarme en la fabricación me ha dado un conocimiento más profundo de entender las capacidades de la gente. En México hay una mano de obra muy rica, pero también muy desaprovechada. Cuando les propones a los artesanos nuevas técnicas los motiva.
¿Cómo se puede consolidar una identidad de diseño mexicano?
Tiene que haber un balance entre no caer en lo autóctono ni tampoco en lo purista, ya que en México no tenemos esa esencia. Diseñamos para un público que tiene una manera de vivir muy definida.
¿Qué piensas de la llamada democratización del diseño?
No obstante...
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