Entrevista / Fernanda González / Chica de altura
| Autor | Sineli Santos |
Pasaron 24 años para que Fernanda González encontrara en la escalada la paz interior.
Originaria de la Ciudad de México, Fernanda tuvo la necesidad de probar un deporte nuevo, extremo, en el que además de su fuerza física también pondría a prueba sus emociones, como lo hace todos los días en su consultorio con los niños con los que trabaja.
El estrés, los casos difíciles de sus pacientes y los conflictos de las familias y escuelas le exigían al cuerpo liberarse de todas esas vibras, a través de la relajación y equilibrio, por lo que decidió acudir a un gimnasio para ejercitarse y desestresar su mente atribulada.
Aunque otros deportes llamaron su atención en algún momento, el encontrar un muro de escalar y probar las alturas le cambió la vida por completo.
El compromiso con el que afronta cada roca la ha llevado a ser parte de un selecto grupo de mexicanas que han alcanzado el grado de dificultad 5.13 c, para llegar a lo más alto de los Bugaboos, la cadena montañosa en el este de la Columbia Británica en Canadá, o bien, conocer el multilargo en el Cañón del Cobre en Chihuahua.
En 2017 obtuvo el tercer lugar en el Master de Boulder en Perú, y recientemente quedó en segundo lugar del Psicofest México en Chapala, Jalisco.
Las competencias en las alturas, desafiar su técnica, reencontrarse con la tranquilidad y pasar su luna de miel escalando, son las mayores satisfacciones que Fernanda ha vivido estos 10 años.
Continuar conociendo lugares y probar suerte en Europa son las metas de González para los próximos años, superando sus miedos y consagrándose como representante tricolor en la escalada.
Twitter: @SSantosCANCHA
UNO A UNO
¿Cómo nació el gusto por la escalada?
Inicié en un gimnasio en el que había un muro de escalar ya medio viejito, entonces me dio mucha curiosidad y ahí fue como me acerqué. Empezando a practicar en el muro artificial me volví amiga del instructor y me dijo que si me gustaba mucho debía probar en roca natural y, desde ahí, ya no me salí.
¿Es complicado escalar en roca natural?
Es difícil la transición porque se debe de confiar en las protecciones. Estar al aire libre, el clima, la naturaleza, es una experiencia diferente, pero fue algo que me atrapó más. Tienes otras cosas que en el muro no, que son vistas muy bonitas, diferentes lugares, y eso me enriqueció mucho para ya no dejar la escalada.
¿Qué opina tu familia al respecto?
Mi familia fue muy respetuosa. Mi papá practicó enduro cuando era más joven. Él siempre ha estado...
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