Entrevista / Gabriel Gallo Álvarez / Pionero juez electoral

AutorPedro Mellado

Se considera esencialmente un servidor público al margen de la política y sus intereses.

Señala que los políticos y sus partidos tienen secuestradas a las instituciones, por eso estima vital que se establezca en el País el servicio civil de carrera, que le dio estabilidad a la República durante muchas décadas, al mantener las estructuras técnicas-administrativas funcionales, lejos de los apetitos y las manipulaciones políticas.

Fue de los primeros Magistrados electorales que hubo en el País, al integrarse en 1990 el Tribunal Federal Electoral, un organismo autónomo que limitó el poder de los Gobernadores, al asumir la función de administrar justicia relacionada con los comicios, sus procesos y sus resultados.

En 1996 fue también el primer presidente de la Sala Regional Guadalajara, cuando se formalizó el actual Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Gabriel Gallo Álvarez nació el 5 de enero de 1947, en Guadalajara. Abogado y doctor en derecho por la UdeG, es hijo del ingeniero Ramiro Gallo Lozano y de Josefina Álvarez Pulido. Estuvo casado con la doctora Gloria Ofelia Sánchez Ruiz, con quien procreó dos hijos, Claudia Elizabeth y Gabriel Enrique.

VOCACIÓN

¿En qué momento le surge la inquietud de ser abogado?

En mi familia había dos abogados. Fernando Agustín Gallo Lozano, hermano de mi padre, fue un administrativista reconocido, un funcionario público de servicio civil de carrera muy larga, cuatro veces secretario y síndico, en Guadalajara, Tlaquepaque y creo que también un rato en Zapopan. Y Saúl Gallo Lozano, laborista, quien estuvo muchos años en el Departamento del Trabajo. Ramiro, mi hermano mayor es abogado. Es curioso, pero mi padre decía que lo peor que le podía pasar a él era tener rateros abogados y pirujas maestras, y tuvo dos y dos.

¿Porqué tenía esa idea su padre?

Él era ingeniero civil y le había ido muy mal con los abogados. Yo trabajé desde los 16 años en el Ayuntamiento de Guadalajara. Allá por 1964 fui chofer en el área del secretario y síndico, en ese entonces Eduardo Aviña Bátiz. En casa se acostumbrada que teníamos que trabajar desde muy jóvenes.

Influenciado por mis maestros Eduardo Aviña Bátiz (quien fue Alcalde de Guadalajara 1965-1968), Alberto Orozco Romero (Gobernador de Jalisco 1971-1977), Manuel Gutiérrez de Velasco (Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de 1978 a 1989), estaba muy orientado a estudiar derecho.

Quizá estudié para abogado porque escuchaba platicar de las injusticias que le hiceron a mi padre, por ejemplo un pacto de retroventa que le quitó la casa en donde yo nací, en Gante 24 y 26, en el Barrio de Analco, cerca de la cantina La sin Rival.

Mis ancestros son gente muy industriosa, muy trabajadora. Mi bisabuelo tuvo un taller llamado "Gallo Hermanos", de muchísima tradición. Ahí se fundieron cañones para la Guerra de Reforma, pues mi bisa-buelo fue capitán en el Ejército de Benito Juárez. En ese taller se fundieron las herrerías de la Catedral de Guadalajara. Estuvo abierto desde 1840 y tantos, hasta el 2003. Podíamos ser profesionistas, pero todos pasamos por el taller.

CRECIMIENTO

¿Cuándo se hace usted adulto?

En 1967 me voy de meritorio al Poder Judicial...

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