Entrevista / Jorge Sánchez Sosa / Los siguientes pasos

AutorOliver Zazueta

En el cine no existe borrón y cuenta nueva, ésta al menos es la visión del nuevo encargado del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), Jorge Sánchez Sosa, quien celebra que en el sexenio pasado, durante la gestión del Partido Acción Nacional y de la guionista Marina Stavenhagen, se haya dado un gran impulso a la producción fílmica desde el Estado.

Sin embargo, el nuevo encargado de este despacho, que hoy cumple 30 años de haberse creado para apoyar a la industria cinematográfica, lamenta que no se haya resuelto el problema de los espacios de distribución y exhibición del cine nacional, por lo que considera que durante su gestión se deberán dar pasos en esa dirección.

"Disminuyó el porcentaje relativo a los espectadores del cine mexicano en relación al 2011 y 2012, (pasó de 13.8 a 10.9 millones de asistentes), este es un foco rojo. Se generó una relación un poco hosca entre productores, distribuidores y exhibidores, y vamos a tratar de que no sea así, porque salimos perdiendo todos", explicó Sánchez.

A pocas semanas de tomar las riendas del cine nacional, Sánchez llega con un presupuesto limitado, algo más de 351 millones de pesos -alrededor de 50 millones de pesos menos que en el 2012-, el cual destinará a mantener los niveles de producción cinematográfica del año anterior.

¿Qué se hizo bien en el sexenio pasado que se debe mantener y qué se debe cambiar?

"El incremento del volumen de producción es saludable para todas las partes, hay que cuidar que esto no infle los costos de servicios y todo aquello que se requiere para producir una película. Esa posibilidad para muchos cineastas que antes no tenían acceso es una maravilla, pero se descuida la distribución y la exhibición y eso es algo que ahora estamos sufriendo las consecuencias".

¿Hacia dónde se debe mirar para resolver este problema?

"Es un sistema de producción cinematográfica encuadrado en el subsidio, y en el estímulo fiscal, este es un modelo que viene de años atrás y por lo visto hay que hacer reformas. Lo más claro es que no estamos logrando el impacto social que deberíamos y esto no quiere decir que el ciudadano esté de acuerdo con el cine que hacemos, debemos incitar su curiosidad.

¿No es una batalla perdida el asunto de la exhibición, teniendo en cuenta que para los dueños de las salas esto es un negocio?

"Creo que es una batalla que no está perdida y en la que debemos de estar productores, distribuidores, exhibidores y autoridades, para lograr que el panorama del cine...

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