Entrevista / Laura Sánchez / Ascenso sin edad

AutorYarek Gayosso

Laura Sánchez subió su primera montaña a los 52 años y descubrió que las montañas como ella, no tienen edad.

El Iztaccíhuatl la enamoró y el Aconcagua, en Argentina, la enfrentó por primera vez con el peligro de la naturaleza. Una dura nevada obligó al equipo de expedición a abortar la misión de subir en el primer intento y fue en el segundo cuando logró hacer cumbre.

"Le tengo mucho respeto a la montaña, por algo son sagradas para todas las culturas, cada vez que piso una antes de entrar a ella pido permiso y también le doy las gracias cuando bajo", cuenta Sánchez, ahora de 54 años.

Ahí arriba ha comprobado que le edad no es un límite para practicar un deporte extremo, que hay que tener fuerza física y emocional, sobre todo respeto por la naturaleza.

Twitter: @YGayossoCANCHA

UNO A UNO

· ¿Por qué eligió montañismo?

Hice un tour a uno de nuestros volcanes, al Iztaccíhuatl, y de ahí me enamoré de la montaña. No hay montañas malas ni buenas sino peligrosas y me metí al club Alpino para desarrollar adecuadamente este deporte que me apasiona.

· ¿La edad es una limitación para practicar este deporte extremo?

Soy muy nueva en esto. Tengo dos años, pero estoy al 100 por ciento en la montaña. Tenía muchas dudas, tengo 54 años y José María (directivo del club Alpino) me platicó que el alpinismo es un deporte en el que la edad no es limitante y sí lo he comprobado. La edad en este deporte no influye, hay que tener mucha fuerza física y emocional, al menos hasta que no se nos acaben las fuerzas.

· ¿Cuál fue su primera montaña?

El Iztaccíhuatl. Es una montaña nada fácil, muy tendida, la más hermosa porque a mí me enamoró.

· ¿Qué experimentó?

Lo llamo magia, cuando estás ahí no te sientes pequeño a pesar de esa grandiosidad, pero sientes que eres parte de este universo maravilloso.

· Describe tu experiencia en el Aconcagua

No es fácil, pero fue muy bonita, logramos cumbre en el segundo intento, en el primero nos bajó una nevada horrible y hay que tener mucha madurez emocional para enfrentar todo eso y al final se logra una experiencia hermosa.

· ¿Qué opina su familia de que practica un deporte extremo?

Mi familia no practica deporte extremo; sin embargo, son felices porque este deporte me hace feliz y cualquier mujer lo puede hacer, somos muy fuertes, no sé si más que los hombres, somos muy valientes. Me apoyan 100 por ciento pese a que es un deporte peligroso y por eso es importante tomar una capacitación para realizarlo con responsabilidad.

· ¿Cuál ha...

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