Entrevista / Porfirio Cortés Silva / Un récord en la política
| Autor | Pedro Mellado |
Muy pocos en el País y quizá en el mundo, podrían aspirar a igualar la trayectoria política de Porfirio Cortés Silva, quien en más de 60 años de militancia en el PRI ha sido ocho veces representante popular, cuatro como diputado en el Congreso de Jalisco y cuatro en el Congreso de la Unión, en el periodo comprendido entre 1958 y el 2001. Habría que incluir que entre 1983 y 1985 fue Presidente Municipal de Tlaquepaque.
Todos sus salarios de los tres últimos periodos en los que fue diputado y los que le correspondieron como Alcalde, los donó para la construcción de escuelas, bibliotecas y obras de servicio social.
A los 14 años de edad empezó a trabajar en los restaurantes Mi Ranchito, Capri, Lido y en el Balneario Toluquilla, todos propiedad de su tío Francisco Silva Romero, líder histórico del sindicalismo en la entidad, quien en 1952 fundó la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de Jalisco (FROC), filial local de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) del País, que encabezaba Luis Gómez Zepeda.
A los 81 años, mantiene un ánimo inquebrantable, se apresta para preparar una tesis y presentar su examen para obtener un doctorado en derecho. Es líder de varios gremios de trabajadores manuales e industriales y de choferes, a través de la organización sindical denominada "Presidente Adolfo López Mateos, Asociación Civil", PALMAC, afiliada a la CROC.
PRIMEROS PASOS
¿En qué momento inicia su carrera como dirigente sindical?
Muy joven, cuando tenía 16 años. Mi padre era secretario general de un sindicato de hojalateros, lamineros, torneros y hasta de los trabajadores de una fábrica de pólvora. Yo empiezo a ayudarle a mi papá. Todo autorizado por mi tío Francisco Silva Romero.
Mi tío era un hombre muy generoso y con mucho carácter, verdaderamente honesto que defendía a los trabajadores auténticamente. Era agresivo cuando era menester ser agresivo. Trataba los asuntos de una manera muy abierta, enfrente de la gente. Resolvía hasta los problemas familiares y personales de la clase trabajadora.
Nosotros vivimos por el rumbo de El Baratillo que estaba en Enrique Peñaloza, a dos cuadras del Hospicio Cabañas. A la vueltita estaba la escuela en la que yo hice la primaria. Mi madre se iba a México, a Tepito, a comprar camas de latón para venderlas y yo le acompañaba.
Enfrente mi padre tenía un puesto grandecito en el que vendía herramientas nuevas y usadas, pero no tenía buen carácter.
DISPUTA CROC-CTM
¿Cómo empezó usted a avanzar en el sindicalismo?
Después de ayudarle a mi papá en su sindicato, empezamos a impulsar otros. Yo estuve en la fundación de la CROC en Jalisco (en 1952). Pero el primer gran gremio...
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