Entrevista / Pedro Vargas Ávalos / Cronista de pueblo
| Autor | Pedro Mellado |
- Su abuela Dionisia despertó en él su amor por la historia con sus relatos
- Lamenta que se ignore la riqueza cultural y que no se le dé su lugar al cronista
- Impulsó los códigos penales en 1982 y todavía siguen vigentes en Jalisco
Su abuela Dionisia despertó en él la vocación por la historia, pues le hablaba de la Guerra de Independencia, la Reforma y la Revolución, relatos que había heredado de sus ancestros. Él escribe sobre los personajes y los hechos que permiten conservar las tradiciones de estas tierras, porque es un cronista de pueblo.
En el Olimpo de los héroes laicos de Jalisco coloca al padre del federalismo, Prisciliano Sánchez; al impulsor de La Reforma, Valentín Gómez Farías; a los juristas Mariano Otero e Ignacio Luis Vallarta; al constitucionalista Luis Manuel Rojas, y al General Manuel Macario Diéguez.
Fue presidente de la Sociedad de Geografía y Estadística en Jalisco, fundador del Instituto del Federalismo Prisciliano Sánchez y preside la Asociación de Cronistas Municipales en la entidad.
Abogado (generación 1966-1971) y notario, fue subprocurador de Justicia en el Gobierno de Flavio Romero y coordinó la elaboración de los nuevos códigos Penal y de Procedimientos Penales que desde 1982 y hasta la fecha siguen vigentes.
Pedro Vargas Ávalos nació en Tala el 5 de julio de 1947. Está casado con Griselda Ávalos Gallardo y tienen dos hijas: Claudia Griselda y Brenda Rubí.
LA ABUELA
¿De dónde le viene su vocación de cronista?
Desde que tengo uso de razón, tres o cuatro años de edad, mi abuelita, Dionisia Fletes Ibarra -quien recordaba historias que le platicaron sus antepasados-, me relataba sucesos de la época posterior a la Independencia, me hablaba de las luchas de Los Hacheros (liberales) contra Los Mochos (conservadores). Me relataba historias de la época de la Intervención Francesa, de la Guerra de Reforma, de Porfirio Díaz, de la Revolución.
Mi abuelo se llamaba Sabino Ávalos y yo nací en la población de Castro Urdiales, comúnmente conocida como Pacana, Municipio de Tala. Don Simón de Llano, quien fue Alcalde de Guadalajara, fue dueño de esa hacienda.
Mi padre se llama David Vargas, quien ya tiene cumplidos 97 años. Mi madre falleció este año, se llamaba María Asunción Bernardina Ávalos y tenía la misma edad. Nuestra familia se fue a vivir a La Vega, en Teuchi-tlán, donde ingresé a la primaria y cursé hasta quinto año.
Mis abuelitos paternos vivían en Guadalajara y querían tener con ellos un nieto. Mi abuelo paterno era Librado Vargas, casado con María Guadalupe Arana. Mi abuelita Lupe era tía del coronel Francisco Arana, quien fue...
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