Ernesto Sánchez Proal / El águila real

AutorErnesto Sánchez Proal

Observar el vuelo de un águila real es toda una experiencia. El nivel de comando, independencia y libertad, la visión insuperable y su ataque casi en caída libre y con las garras de frente cuando detecta a una presa son impresionantes. El águila real es el ave nacional de México y la asociación de las características de ésta con las de la Patria le agregan un factor de emoción adicional al hecho de contemplar al ave en libertad. Desafortunadamente es en extremo difícil ver un águila real en libertad en México; de hecho, un ornitólogo de la Universidad de Cornell se sorprendió cuando se enteró de que esta rapaz está en el escudo nacional mexicano.

Es ese nivel de comando, independencia y libertad a lo que aspira una sociedad como la que formamos los mexicanos y que desde hace 188 años hemos entendido como un País independiente. Ese Estado ideal está fuertemente ligado a la generación de valor de que somos capaces como sociedad. De acuerdo, existen factores fundamentales como el Estado de derecho y la paz social, sin los cuales no puede maximizarse (y en ocasiones ni siquiera puede existir) esta creación de valor. Pero no es suficiente para mantener una ventaja competitiva sustentable y dejar de depender de otros países en aspectos tan estratégicos como prácticamente toda la infraestructura de telecomunicaciones, un alto porcentaje de la maquinaria y equipo de producción industrial y la mayoría de las tecnologías y maquinaria de producción agrícola, entre otras áreas.

No sugiero aquí un Estado totalitario y aislado, en donde todos los insumos se generen internamente; al contrario, considero que el libre comercio es un mecanismo imprescindible para el progreso de los países y de la sociedad global. Pero un país que ofrece un producto del sector primario (petróleo) y mano de obra de bajo costo (en las manufacturas) como dos de los principales elementos de intercambio comercial no puede aspirar a un nivel alto de competitividad y en el largo plazo compromete su capacidad de autodeterminación, dependiendo casi totalmente de terceros países para infraestructura estratégica.

Es necesario innovar para conseguir esta generación de valor. Desde la Administración anterior, el Gobierno federal había...

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