Todo es por la culpa de Zara

AutorRoberto Jiménez

"Yo preferí no gastar en diciembre y ya estaba esperando estas rebajas porque me encanta esta ropa", dijo ayer Paulina Márquez mientras esperaba su turno para pagar dos blusas, una falda y un suéter.

Con filas muy largas, donde el tiempo mínimo para llegar a la caja era de 40 minutos, Zara abrió ayer sus puertas para ofrecer sus rebajas por fin de temporada.

De esta forma, la cadena española termina con su colección de ropa invernal y ofreció descuentos promedio del 25 al 35 por ciento en sus tres tiendas de Guadalajara, ubicadas en la Gran Plaza, El Pabellón y Plaza del Sol.

"Me vine temprano para todavía encontrar ropa de mi talla, porque más tarde la gente ya no deja nada", mencionó Laura de la Torre.

En la sucursal de Zara en Plaza del Sol, a partir de las 9:40 horas los ansiosos compradores empezaron a acercarse a las puertas de la tienda.

Ya para las 10:05 horas, cuando se permitió el ingreso, alrededor de 50 personas se ganaron el título de ser los primeros en escoger.

El público que se hizo presente era en su mayoría de entre los 17 y 25 años de edad, aunque los papás también asistieron a la cita.

Mientras que en el área de hombres el ambiente era un poco más tranquilo, el área de mujeres puede resumirse como un tumulto.

Apenas al mediodía, las filas para pagar alcanzaban casi las 70 compradoras y en las de los probadores había cuando menos 15 personas, pero aquellas que no podían esperar ya se medían las prendas por encima de lo que traían puesto.

A esa misma hora se pudo medir que 19 personas ingresaron al...

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