Es Diosa 'Discordia'

AutorGustavo Aréchiga

La polémica "Diosa Fortuna", una mujer italiana tallada en mármol que ha estado en diferentes puntos de la Ciudad desde su llegada a finales del siglo 19, la que hoy se resguarda en el Teatro Degollado después de permanecer a la intemperie, causa contradicciones.

Sobre ella, como la lluvia ácida y los gorupos, también se han formulado discusiones por su restauración y su estancia definitiva: mientras que unos quieren que se le restituya su mano derecha, otros dicen que la rehabilitación sería contradecir la influencia de la historia en la pieza.

Santiago Baeza, director de Cultura del Ayuntamiento tapatío, la quiere en la Casa Museo López Portillo, cerca de los gobelinos, pero Sofía González Luna, Secretaria de Cultura, asegura que en el Degollado se encontrará mejor.

En tanto, Juan Gil, director del Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, convoca a la reflexión dados los resultados de una investigación que realizó en torno a la pieza.

Gil encontró datos interesantes como el que existen dos esculturas similares a la "Diosa Fortuna", una al ingreso del Teatro Juárez, en Guanajuato, y otra en Colima, que actualmente se ubica en el Panteón de los Gringos. Este par de piezas tituladas "La Paz" y "La Libertad" fueron regaladas a los Estados en 1925, por el Gobernador José Guadalupe Zuno.

También se revela otro dato contradictorio: el supuesto creador de estas estatuas, Carlo Nicoli, nació 7 años antes de la fecha que está tallada junto a la firma de la pieza. Nicoli nació el 4 de octubre de 1843, mientras que la talla en la "Diosa Fortuna" marca la fecha de 1850.

"Nicoli también esculpió la figura principal del pórtico del Palacio de Bellas Artes, así como parte del altar de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Ciudad de México, además de que su obra está diseminada en España, Italia, Grecia y Japón", agrega Gil.

Ya en 1890, el Gobernador Mariano Bárcenas habla en un informe sobre algunos modelos de escultura que llegarán a Guadalajara. Precisamente eran las tres diosas. A partir de 1892, el Gobernador Luis Curiel menciona en un documento que estas piezas llegan a la Ciudad.

Está documentado también que el titular estatal, Manuel Ahumada, realizó obras de conservación en el Palacio de Gobierno, informando que se colocaron las estatuas de "La Paz" y "La Libertad" en el balcón principal.

En conclusión, tres datos apuntan a que el Gobierno estatal es el propietario de la pieza, al menos en el contexto histórico, a lo que Gil...

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