Es el spark un buen chico en carretera

AutorDavid Loji

El Chevrolet Spark es una agradable sorpresa y trae gran vitalidad al segmento de los miniautos en México.

Durante tres semanas con este pequeño auto fungió con la función de transportación diaria, además de poder realizar en el mismo dos viajes en carretera.

Las impresiones que se desprenden de esta larga prueba de manejo es que el Chevrolet Spark es un buen chico.

Hay que confesar que al inicio de la prueba las expectativas eran bajas, pues hasta ahora los autos pequeños que se ofrecen en México habían sido diseñados para transportación meramente.

Las emociones más fuertes que ofrecían eran la de poderse estacionar en espacios reducidos y la satisfacción a la hora de llenar su tanque de gasolina.

El Spark tiene un motor de 1.2 litros cuya potencia es de 81 caballos, mientras que un Matiz tiene 65 y el Atos tiene 63.

Puede que una diferencia de 16 caballos más de los que ofrece un Matiz o 18 más de los que tiene un Atos no suenen como la gran cosa, pero la realidad es que en autos tan pequeños y ligeros este caballaje adicional marca una diferencia enorme en su personalidad.

Si se conduce de manera conservadora el Spark da la impresión de ser menos veloz de lo que realmente es.

Al hacer los cambios antes de que el tacómetro marque las 4,000 rpm usted se quedará con la impresión de que es algo lento.

Y ésta no es la realidad. Estamos de acuerdo con el hecho de que el Spark no romperá jamás ningún récord de velocidad en Bonneville.

Pero en ciudad es adecuadamente ágil y veloz cuando se hacen los cambios entre las 4,000 rpm y el limitador de revoluciones. En otras palabras, a este motor le gusta ser revolucionado.

La transmisión tiene relaciones de engranaje cortas de la primera a la tercera velocidad; la cuarta y quinta velocidad son largas para reducir consumo de gasolina.

El mecanismo de cambios por otra parte no ofrece una sensación muy grata pues dan la impresión de que estuviera hecho de hule.

Hacer con rapidez un cambio de cuarta a quinta velocidad es un procedimiento de "prueba y error" pues el mecanismo es impreciso.

El manejo que ofrece en carretera el Spark resultó una grata sorpresa pues cuenta con suficiente potencia para hacer rebases de manera confiable.

Los niveles de ruido por el viento, rodaje de llantas y motor resultaron ser más bajos de lo que se esperaba.

Posiblemente el aspecto que más sorprendió del Spark fue su suspensión.

Para empezar la calidad de marcha es agradablemente cómoda y aún al pasar por topes grandes la...

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