Febrero a escena
| Autor | PRIMERA FILA / Staff |
La cartelera despierta de su letargo y se sacude la resaca de la vacación para dar inicio a la temporada de montajes en los diferentes foros de la Ciudad; una variada oferta de proyectos, sobre todo locales, pero también producciones que llegan de otros puntos del País destacan en la programación cultural y de entretenimiento, tanto para adultos como para los pequeños.
Echa un vistazo a los estrenos próximos, entre los que se encuentran 'Misery', el montaje que ocupa la portada de esta edición, así como 'Aída el musical', 'Desierto sobre escenografía lunar', 'La Granja Mágica', entre muchos otros
[misery]
FAN FATAL
Damián Alcázar e Itatí Cantoral protagonizan "Misery", en el Teatro Diana, donde se ofrecerán cuatro funciones
Dlamián Alcázar regresa al teatro para protagonizar junto a Itatí Cantoral esta adaptación escénica de la novela homónima de Stephen King, llevada al cine por Rob Reiner en 1990, en la que una mujer mantiene en cautiverio a su ídolo literario.
Obsesionado con la actuación de Jodie Foster en Taxi Driver, John Hinckley Jr. intentó asesinar al ex presidente de Estados Unidos Ronald Regan para llamar la atención de la actriz, emulando una escena del filme. Mark Chapman, por su parte, experimentó una manía por la música de The Beatles que lo llevó a matar a su líder, John Lennon.
En el terreno de lo real, hay muchos casos de personas cuyo fanatismo por un artista termina mal. En la ficción, existe una novela que toca el tema: "Misery", de Stephen King, cuya versión cinematográfica fue realizada por Rob Reiner en 1990 y ahora es llevada al teatro en una versión mexicana, bajo la dirección de Antonio Castro y con las actuaciones de Damián Alcázar, quien regresa a los escenarios después de 12 años, e Itatí Cantoral.
"Es una historia con muchos ángulos, pues es una obra de terror, pero al mismo tiempo trata sobre los cruces extraños y desconcertantes entre la ficción y la realidad. Existen criaturas que confunden los dos mundos (...), como algunos famosos asesinos y la protagonista de esta obra. Uno pensaría que tendría que ser muy fácil discernir entre ambos y a veces no lo es tanto", explica Castro.
La anécdota se centra en Annie Wilkes (Itatí Cantoral), una enfermera que vive sola en un apartada granja de los Estados Unidos, que un día, después de una fuerte tormenta de nieve, rescata a su escritor favorito, Paul Sheldon (Damián Alcázar), quien sufre un accidente en su coche y queda con las piernas seriamente dañadas.
Wilkes decide mantener en cautiverio al literato, diciéndole que debido a la tormenta los caminos están cerrados y las líneas telefónicas estropeadas. Al principio, la mujer se muestra complaciente, pero todo cambia cuando descubre que Sheldon "mata" a Misery, la protagonista de su exitosa serie literaria, quien era un modelo a seguir para la enfermera. Si Sheldon quiere seguir con vida, debe revivir a dicho personaje.
El autor sufre un doble cautiverio: por un lado, se encuentra atrapado físicamente con las piernas rotas; por el otro, se encuentra atado a un trabajo que ya no quiere realizar.
"Definitivamente la puesta en escena es diferente a la película, porque la obra es más compleja, pues en la medida que Sheldon pasa siete meses secuestrado, desarrolla una relación afectiva con su secuestradora y ella también.
"Entonces, de una manera muy perversa, también es una historia de amor", explica Castro, quien ve el Síndrome de Estocolmo en la pieza teatral, algo que no estaba en la cinta dirigida por Rob Reiner.
El director de escena buscó apartarse por completo del referente cinematográfico, pues encontró en el libreto del escritor británico Simon Moore, adaptador de la obra de Stephen King al teatro, una mayor riqueza y una serie de complejidades.
"En la cartelera de varios países hay historias que ya fueron vistas en el cine. Eso me hace pensar que la gente está más interesada en el cómo. Guardando las distancias, el fenómeno es muy a la manera del antiguo teatro griego; las personas ya conocían las historias, pero querían ver cómo se iba a representar y cómo los iban a conmover".
Dos actores, una cama
Misery, producida por Pedro y Jorge Ortiz de Pinedo, cuenta la mayor parte del tiempo con una escenografía sencilla y funcional, integrada por una cama, escaleras y unos cuantos objetos. Por ello, el trabajo de los actores es fundamental.
"Realmente comienzo a hacer un personaje cuando estreno. En ese momento empiezo el trabajo con el público y a ajustar cosas, a entender y a profundizar más la situación que estoy viviendo en escena", explica Damián Alcázar, quien no ha querido volver a ver la película para no sentirse influido.
Para entender las frustraciones de su personaje, Itatí Cantoral visitó clínicas para enfermos mentales y leyó sobre trastornos.
"Es un personaje muy fuerte, una historia dolorosa, terrorífica, donde como actriz puedo experimentar y aprender cosas nuevas. Es una dicha que un libreto como éste llegue a tus manos", confiesa Cantoral.
"La obra de teatro va a permitir que se reflexione sobre la existencia.
"Hay terror, hay cosas horrorosas. Aunque no llegamos al extremo del terror, de la brutalidad humana que estamos viviendo, por ejemplo en Veracruz, si hay una...
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