Escuda a tus hijos durante el invierno
| Autor | Jessica Castañeda |
Aunque salga un poco el sol y el termómetro nos haga un día abrigarnos y otro día dejar el suéter colgado en el clóset, no debes olvidar que todavía es invierno.
Los drásticos cambios de temperatura de esta temporada y el hecho de que los pequeños ya volvieron al colegio y pasan largos periodos en un lugar cerrado, los vuelven más propensos a infecciones de vías respiratorias provocadas por agentes virales en el ambiente, como rinovirus o adenovirus.
"En general son infecciones de vías aéreas superiores. Hay laringitis, faringolaringitis, laringotraqueítis, pero no es tan frecuente. Lo más común son los catarros en niños desde 2 a 12 años y ya con menos frecuencia en niños de secundaria", señala la pediatra alergista Gabriela Galindo Rodríguez, profesora del Servicio de Alergia de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"En teoría, los niños más pequeños se enferman porque todavía no desarrollan por completo toda la gama de anticuerpos que los protegen que se desarrollan conforme se exponen a diferentes tipos de infecciones", explica la también coordinadora del programa de posgrado de la Especialidad de Alergias e Inmunología Clínica de la misma facultad.
¿Y el asma?
Luego de un cuadro viral, suele haber una activación del asma. Así que si tu hijo es del 13 por ciento de la población que la padece, debes tener especial cuidado también con los cambios de temperatura.
"El 80 por ciento de la gente que padece asma es de origen alérgico, pero también tiene que ver con los virus que frecuentemente activan el asma, vemos que después de una infección hay cuadros asmáticos", dice Galindo Rodríguez.
Hace 10 años sólo el 7 por ciento de los niños tenía asma; hoy se puede hablar hasta del 13 por ciento.
"El asmático tiene la desventaja que es más sensible a desequilibrios en la superficie de la mucosa respiratoria, es decir, son más sensibles al frío, y lo reflejan al toser cuando se exponen a temperaturas frías".
Para evitar esto, haz que tu hijo respire a través de una bufanda o que se tape con la mano, para provocar que el aire que respira esté más cercano a su temperatura corporal.
Lavado de manos
Lo mejor es prevenir, en especial en los más pequeños, con medidas tan simples como la higiene, que evita la dispersión de enfermedades.
"Tomen todas las precauciones como evitar cambios bruscos de temperatura, pero creo que una medida muy importante es el lavado de manos, pues la mano se convierte en un vector que puede...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba