Espada de Damocles
| Autor | Alberto Barranco |
Sin opción ya de mantener su esquema de presión para transparentar el nebuloso episodio del rescate bancario, la comisión legislativa que investigó el funcionamiento del Instituto de Protección al Ahorro Bancario, está dejando en su informe final, empero, una bomba de tiempo: la exigencia de que se revise el "share loose" o pérdidas compartidas con que se pactó el canje de préstamos en problemas por Pagarés Fobaproa.
Como recordará usted, aunque el organismo que sería sustituido por el propio IPAB asumió la compra de los papeles en larga cartera vencida, la idea era que al final del camino se prorrateara, así fuera inequitativamente, la factura de los platos rotos.
Bajo el marco de la ley del embudo, hete aquí que si los bancos lograban recuperar al menos el 40 por ciento del valor nominal de los préstamos asumidos por el barril sin fondo, pero mantenidos bajo su propia custodia, quedarían a mano con éste...
En contraste, si la recuperación oscilara entre el 30 y el 40 por ciento, se le debía cubrir al sustituto del Fobaproa el 20 por ciento del valor total de la pérdida.
Ahora que si el saldo de la cobranza encomendada a las intermediarias financieras resultara inferior al 30 por ciento, la parte de éstas en el finiquito ascendería al 25.
En el mejor de los escenarios, para los bancos, pues, el Gobierno, es decir el País, cargaría con el 60 por ciento de las pérdidas... sobre la base de un monto en riesgo que hasta la semana pasada ascendía a 146 mil 206 millones de pesos, tomando en cuenta que sólo sobreviven cinco bancos en opción de cubrir su parte: Banamex, Bancomer, Bital, Banorte y Probursa.
El resto de los quebrantos derivados del rescate bancario, cuyo global en riesgo alcanza, incluida la cifra arriba mencionada, el escándalo de 873 mil millones de pesos, se asumiría al 100 por ciento, dado que los bancos que pactaron los préstamos ya cambiaron de dueño o están en proceso de extinción. Ahora que en el peor de los casos, para las propias intermediarias, suponiéndose una recuperación promedio de 20 por ciento, y por tanto una aportación de 25 más por parte de los cinco bancos señalados, el País cubriría el 55...
Lo cierto es que mientras son peras o son perones, es decir en tanto se define si pagan tasa cero ó 25 por ciento, los bancos están recibiendo religiosamente los réditos derivados de los Pagarés Fobaproa, que en el caso de los cinco mencionados alcanzan un monto anual de 22 mil 907 millones de pesos.
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