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Esperan su destino entre los desechos (I)

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Vincent
AutorVania de Dios

Olga y sus cuatro hijos viven en el vertedero de Matatl n. Su casa est hecha con lonas y retazos de alfombras. Si llueve, hay goteras y el agua entra por todos lados. En la noche, hay fr¡o; en el d¡a, muchas moscas. No hay electricidad ni drenaje.

Magdalena es su vecina. Es jueves. Tiene 34 pesos para alimentar a sus tres hijos lo que resta de la semana. Hace tres d¡as que no lleva a Maritza, de 7 a¤os de edad, a la escuela. No hay dinero para pagar el transporte.

En las oficinas con aire acondicionado de la Presidencia de Guadalajara y Tonal , las autoridades a£n no definen qu‚ pasar con los pepenadores y sus familias que hace m s de 12 a¤os se instalaron alrededor de las toneladas de basura de Matatl n.

Su uniforme de trabajo: ropa percudida, un costal en el hombro y un gancho en la mano. All arriba, entre la basura, est n los maridos de Olga y de Magdalena pepenando aluminio, botellas de refresco, cart¢n y pl stico. Los acompa¤an 300 trabajadores m s.

Todav¡a no hay nada que les garantice una vivienda o un empleo. Esperan saber qu‚ pasar con ellos cuando la planta de transferencia que se construye en el vertedero est‚ terminada. Hoy llegan menos camiones y la basura ya no les alcanza para todos.

Afeitados y con ropa limpia, en algunos casos perfumados, los regidores tapat¡os y tonaltecas han escuchado las preocupaciones de los pepenadores. Acompa¤ados de sus asistentes, les han dicho que buscar n apoyarlos. ¨Algo concreto? Todav¡a nada.

Los ediles, con sueldos superiores a los 40 mil pesos mensuales, s¢lo han presentado propuestas y fechas para cerrar el terreno, para...

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