De esperanza a desilusión

AutorCitlalli Medina

Si algo distinguió a Ana Gabriela Guevara como deportista, fuera de las pistas, fue su carácter para confrontar a los federativos.

"Estaría dispuesta a no ir a los Juegos Olímpicos si no hay cambios (en la federación)", amenazó Guevara antes de Beijing 2008 cuando denunció irregularidades administrativas con el dinero destinado para el Mundial de Atletismo en Osaka 2007, por parte de Mariano Lara, el presidente de la Federación de Atletismo en ese entonces.

Además de lamentar también la actitud del titular de la Conade en ese momento, Carlos Hermosillo.

"La postura de la Carlos (Hermosillo) ha sido un tanto distante, se ha visto muy cauteloso. Creo que hay argumentos de sobra para actuar. El Presidente (Felipe) Calderón sabe de todo esto, y se ha mostrado sorprendido y dispuesto a ayudar", señalaba.

Hoy, al frente del máximo organismo del deporte del País, la titular de la Conade ha sido cuestionada por algunos de los propios atletas que en su momento se entusiasmaron con su llegada.

"Pensé que iba a actuar en pro de los atletas y eso me daba esperanza; sin embargo, en este tiempo que lleva me ha sorprendido para mal, me da mucha tristeza que se deje chantajear por la gente que la rodea", mencionó la nadadora olímpica Fernanda González.

Lo que para los deportistas de alto rendimiento era un rayo de esperanza por conocer y recorrer precisamente ese camino adverso, se convirtió en el desánimo de padecer sus primeras decisiones.

En apenas 6 meses y 25 días en el cargo, pareciera que la ex velocista olvidó lo que implica en México ser un deportista de alto rendimiento sin los recursos económicos suficientes para realizar su...

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