Etica Empresarial/ Capital, empresa familiar y ética

AutorGonzalo Rivero Torrico

Un problema que se presenta en la empresa familiar es el que tiene que ver con los retiros que hacen sus miembros a cuenta de utilidades, que muchas veces son excesivos y ponen en peligro la sobrevivencia del negocio. Otro problema surge al fallecer o separarse un socio de la empresa.

Estas situaciones son particularmente agudas cuando en la fundación de la empresa intervienen dos o más socios que no son parientes consanguíneos. Se puede apreciar con facilidad que cuando personas emprendedoras fundan una empresa que por su tamaño puede ser clasificada como de corte familiar, las familias de los fundadores deben postergar muchos gastos que podrían proporcionarles mayor comodidad para invertir tiempo, esfuerzo y dinero en el negocio, siempre a costa de sacrificios.

Si las reglas y las políticas de asociación y de aportaciones no han sido establecidas con claridad en esta primera fase, existe el peligro de que una de las familias, en especial la esposa de uno de los socios, considere que las aportaciones y los sacrificios no son iguales, lo que puede producir desavenencias o enfrentamientos en el futuro, cuando llegue el momento en el que se pueden retirar dividendos del negocio.

Muchas veces las empresas se fundan mediante la asociación de dos o más personas, cada una de las cuales aporta algo a la nueva empresa. Si las aportaciones son en dinero o bienes (como terrenos, edificios, maquinaria, materia prima, etc.), dicha aportación puede ser valuada con relativa facilidad, pues se trata de bienes tangibles, cuyo precio puede encontrarse sin mayor dificultad en los mercados que los comercializan.

Pero también existen aportaciones de carácter intangible, cuya valoración es más difícil, y por esta característica puede prestarse a crear problemas entre los socios. Tal es el caso del trabajo que aporta un socio, los conocimientos técnicos o comerciales que tiene, los contactos que facilitan tanto las ventas como la consecución de materias primas, ciertos trámites que se deben hacer, contratos, etc.

Si en una empresa un socio aporta el capital (socio capitalista) y el otro socio el trabajo (socio industrial), situación muy frecuente en nuestro medio, es necesario que se definan tanto el valor que los socios dan a cada aportación, para determinar la participación de cada uno en el capital de la empresa, como la forma en la que cada uno retirará las utilidades que le correspondan cuando se esté en condiciones de soportar dichos retiros.

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