Etica Empresarial/ La ética en la empresa familiar

AutorGonzalo Rivero Torrico

La empresa familiar se define como aquélla en la que una familia posee la mayor parte de las propiedades que ésta tiene y en la que por lo menos dos miembros se desempeñan en la dirección, particularmente, cuando éstas pertenecen a dos generaciones diferentes. Así, la familia propietaria tiene el control sobre las decisiones importantes.

En un artículo anterior se analizaron algunos conflictos éticos que se presentan en la administración de una empresa familiar, particularmente en lo que se refiere a las relaciones entre padres e hijos, con los hermanos entre sí y con el padre; conflictos que tienen su origen en la rivalidad que inevitablemente se produce entre ellos. En este artículo continuaremos con el tema, ésta vez comenzando a tratar la sucesión.

Se afirma con frecuencia que los negocios familiares viven el momento más crítico cuando el control pasa de las manos del fundador a las del heredero; sobre todo cuando éste último no ha sido debidamente preparado y cuando la empresa y sus funcionarios tampoco. El heredero no sólo viene a ocupar el lugar de alguien a quien casi todos consideran insustituible por su visión y entrega, así como por su carisma y habilidades, sino que además debe superar dificultades ocultas en la organización, vencer cotos de poder, remplazar a personas en sitios de confianza y enfrentar la resistencia pasiva que origina el cambio.

A diferencia de otro tipo de organizaciones, en las que la dirección general está en manos de un administrador profesional que debe rendir cuentas periódicamente de sus acciones y resultados a los dueños o al Consejo Directivo, en la empresa familiar este puesto pertenece de por vida al fundador o es compartido por los fundadores, si se trata de una sociedad, quienes sienten que no están obligados a rendir cuentas a nadie.

A medida que los fundadores avanzan en edad resulta natural pensar en quién va a ocupar el cargo directivo. En las empresas familiares suele ser el hijo mayor, lo que muchas veces provoca un sentimiento hostil entre los hijos menores, quienes sienten que también tienen derecho no sólo a disfrutar de las ganancias del negocio, sino de participar en la dirección y en la toma de decisiones.

Si observamos lo que pasa en las empresas familiares podremos concluir que hay varios estilos de comportamiento entre los fundadores con relación a sus hijos y herederos. Puede darse el caso que, como resultado, el hijo adopte una posición de sumisión y dependencia que lo lleve a no...

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