Etica Empresarial/ Empresa familiar, problemas y ética
| Autor | Gonzalo Rivero Torrico |
Las relaciones entre personas han sido siempre una arena donde pueden presentarse dificultades y problemas. Cuando éstas se llevan a cabo en las empresas, pueden conducir a buenos entendimientos o a enfrentamientos serios con la misma facilidad. Y la empresa familiar no se libra de esta situación. Las relaciones entre los integrantes de la plantilla directiva en una empresa de este tipo se basan en el afecto y cariño propios de quienes forman parte de la familia. Sus integrantes suelen mostrar mayor tolerancia ante los errores y las fallas de su clan, aunque hay ocasiones en las que se presenta exactamente el caso contrario.
Por regla general, en la empresa familiar los ejecutivos no son reclutados mediante un proceso de selección en el que se toman en cuenta las características personales ni el conjunto de conocimientos, habilidades y experiencia de los varios candidatos que se someten a las pruebas selectivas de la empresa. Es la autoridad del padre o del fundador, la fuente de la designación de cargos y personas que los desempeñarán. A los gerentes profesionales se les juzga por su desempeño. Deben hacer las cosas correctas y, al mismo tiempo, deben hacer correctamente las cosas. Ellos ocupan un puesto en la empresa, un lugar en el organigrama y se espera que su desempeño contribuya en una forma tangible a los resultados que busca la empresa. Los ejecutivos profesionales valen por los resultados que logran.
En la empresa familiar, las personas valen simplemente por ser quienes son. Su posición dentro de la jerarquía de la empresa, su formación profesional, su remuneración, su horario de entrada y salida, su carga de trabajo y otras variables no se miden en la misma forma que se emplea con el ejecutivo profesional. Los ejecutivos de las empresas familiares, en muchos casos, disfrutan de una situación muy cómoda en estas materias. Si se toma una mala decisión, el tratamiento es diferente en el caso de un ejecutivo profesional que si se trata de un ejecutivo de la propia familia. El familiar no puede ser despedido, a no ser que se tenga delante una falta muy grave o una conducta indeseable repetitiva. El jefe de la familia fundadora es por regla general un juez más bondadoso cuando se trata de sus parientes.
Otra situación que se presenta comúnmente en la empresa familiar es que, a medida que pasa el tiempo, el fundador se convierte en un patriarca que emite juicios infalibles y cuya palabra es ley absoluta. Por regla general, el fundador...
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