Expía sus culpas

AutorMaría Eugenia Sevilla

MÉXICO.- Juan Villoro se siente culpable hasta de las cosas que no ha hecho. Su crianza en una familia de psicoanalistas -su madre y su hermana- y las consecuentes horas de diván, le permiten confesar sin culpa que porta ese estigma de la educación judeocristiana.

Pero es la escritura lo que constituye su vía de expiación, o de venganza, pues lo faculta para condenar a un mal analista, salido de su imaginario, a ablandar sus horas-oreja con una rosca inflable en el asiento.

La culpa, afirma el narrador, sirve de gatillo del impulso creativo; es por ella que escribe y que ha titulado Los Culpables (Almadía) a su más reciente publicación, un compendio de seis relatos y una novela corta, Amigos Mexicanos, que escribió a lo largo de ocho años.

"Yo todo el tiempo me siento responsable de cosas que no funcionan", reconoce Villoro.

En su ejercicio expiatorio, Villoro parece no dejar espacio para el perdón. Sus personajes son perfilados, o mejor, desollados, por el filo del humor y la ironía.

Así, un mariachi que secretamente detesta serlo, es catapultado al mercado del cine independiente por un director español de moda que termina por convertirlo en un símbolo gay con sombrero charro.

Ubicadas en torno a la...

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