Extienden las armas sin alguna restricción

AutorMURAL - Staff

En una Ciudad donde se han cometido al menos 380 homicidios con armas de fuego y cerca de 63 con punzocortantes en lo que va del año, es fácil conseguir estos instrumentos de la muerte sin ninguna restricción.

Incluso, las primeras es posible comprarlas sin trabas en un tianguis que está al oriente de la metrópoli.

Basta recorrer los mercados callejeros y municipales, donde un puñal puede obtenerse en 30 pesos, y si se pregunta con la persona indicada puede conseguirse una pistola en 10 mil pesos.

MURAL realizó un recorrido por el Centro de Guadalajara para constatar la venta de armas punzocortantes y de fuego.

Lo primero en saltar a la vista fue un local en San Juan de Dios, donde tienen ballestas, sables, navajas, manoplas y paralizadores eléctricos.

Aquí lo que más sobresalían eran los cuchillos de monte. El más grande, de unos 30 centímetros, lo ofrecían en 330 pesos; en tanto un sable era cotizado en arriba de mil pesos.

En el mismo Mercado Libertad se llegó a un segundo puesto, donde también tienen desde navajas suizas hasta cuchillos de caza; entre éstos están los de una marca española, en 485 pesos.

La locataria aseguró que ni policías ni personal del Ayuntamiento de Guadalajara le señalan algo por esa venta.

"No me dicen nada, yo me protejo diciendo que son navajas de monte", comentó.

Además explicó que no a cualquiera le vende, que si llega un menor de edad no le ofrece nada, solamente si anda acompañado de un adulto.

En Obregón se encuentra una ferretería que ostenta en sus aparadores los objetos punzocortantes, así como pistolas de balines y rifles de copitas, que a primera vista parece que son de balas.

Éstos tienen un costo que va de los 200 a los 4 mil pesos.

En el Ayuntamiento tapatío indicaron que sólo les corresponde expedir licencias para negocios y que la venta de armas deportivas se regula mediante la Ley Federal de Armas.

En El Baratillo las pistolas de juguete, que en algunos casos han sido utilizadas por asaltantes para amagar a transeúntes, cuestan 200 pesos.

Al preguntarle a un tianguero si sabía dónde conseguir una de verdad, dijo...

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