Extranjeros a la tapatía
| Autor | Alejandro Alvarado |
Ni uno de estos cuatro artistas tenía en sus planes afincarse en Guadalajara. La casualidad los trajo y definió sus vidas: un pintor conoció en la FIL su amor; una actriz encontró escuela mientras vacacionaba; un bailarín dejó ir el avión y apostó a quedarse, y un guitarrista que en México encontró su pasión por el chelo.
AMOR ENTRE LIBROS
Yoel Díaz
En el 2002, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, FIL, tuvo como invitado de honor a Cuba, y como parte de la comitiva, el pintor Yoel Díaz participó junto con otros artistas en la creación de 47 murales conmemorativos.
"Ahí, precisamente en la FIL, yo conocí a mi esposa. Digamos que fue como pasa en las novelas, amor a primera vista, así fue, pero yo tenía que regresar a los pocos días", narra Díaz (Cuba, 1979).
Aunque sus planes fueron volver a la Ciudad un año después, regresó hasta el 2005 para presentar en el Ex Convento del Carmen la exposición "Muros de Lamentos". Y cuatro años después se casaron.
Díaz es hijo de un herrero y de una madre dedicada al hogar, y su hermano es programador. En su familia el único artista fue un pariente lejano, Ángel Acosta León, un pintor importante de La Habana en los 50 y 60.
"Desde muy pequeño tuve inclinación a la pintura, pero primero iba a ser deportista, practiqué lucha grecorromana cuando estaba en la primaria, de hecho tuve una beca importante, pero los maestros le decían a mi mamá, 'es bueno en la lucha, pero métalo a una escuela de artes'", dice.
El deportista se lastimó el brazo y ese fue el impulso que necesitó para dedicarse a la pintura. Su obra se exhibe mayormente en Monterrey, Ciudad de México y Puerto Vallarta.
"Generalmente el tema que trabajo es la migración, pero yo trato de ir más allá de eso, todo gira en torno a la falta de identidad: es un cuestionamiento sobre la identidad a partir de este fenómeno migratorio. Trato de no enfocarme en la situación de Cuba, sino de manera general", expresa el pintor.
CON SINCERIDAD
Jiandy Martínez
"¿Quieres que sea franco 100 por ciento?", pregunta Jiandy Martínez (Cuba, 1973).
"Cuando estaba en el colegio fueron a hacer un examen para captar alumnos para la Escuela Vocacional de Arte, y pasaron por mi salón, dijeron que '¿quién quiere hacer el examen para ballet?', estaba un poco aburrido y decidimos hacer el examen", recuerda el bailarín.
En su familia siempre gustó el arte, pero nadie se había dedicado a alguna de sus expresiones. Su padre, un licenciado en literatura, y su madre...
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