Faltó ejecutar órdenes de aprehensión
| Autor | Joel Muñoz y Denis Rodríguez |
La falta de atención a la ejecución de las órdenes de aprehensión concedidas por el caso Cosío derivó en la prescripción del caso, por lo que resulta obligada una reflexión sobre el trabajo de la Policía Investigadora en este asunto, señaló en entrevista Marco Antonio del Toro.
El abogado del Gobierno en el Caso Cosío se pronunció por profesionalizar los cuerpos policiacos responsables de la ejecución de las órdenes para obtener mejores resultados en la resolución de este tipo de litigios.
"Creo yo, eso sí, que, viendo los toros desde la barrera, es importante que el Gobierno revise su aparato de investigación policiaca, para lo que es una más ágil intervención en lo que es la ejecución de órdenes de aprehensión (...) porque mientras la Policía no sea eficiente en el cumplimiento de las órdenes de aprehensión, la prescripción sigue corriendo", señaló en entrevista.
"Lo que se tiene que hacer también es profesionalizar las policías de investigación para que el cumplimiento de las órdenes de aprehensión se logre, porque si en casos de relevancia se ve cómo la Policía no es suficientemente eficiente para lograr las detenciones, ahora imaginémonos lo que sucede a nivel de población en general", indicó el abogado.
Del Toro se refirió a la tardía acción policiaca para detener a Jesús Herrera, uno de los acusados, que se dedicaba a impartir clases en una secundaria y que fue detenido meses después de concedida su aprehensión.
También a la incapacidad mostrada por los agentes de la Procuraduría para detener a Leopoldo Jiménez Sáinz, la segunda orden concedida por el Juez que jamás fue cumplimentada, a pesar de que vecinos de Arandas, su tierra natal, llegaron a verle ahí en varias ocasiones y sabían de su estadía en Los Angeles, California.
Para el titular del Poder Judicial, Ernesto Garavito, la Procuraduría no tuvo la atención necesaria en la cumplimentación de las órdenes que se le concedieron.
"Esa institución debió de haber actuado, debió de haber realizado todas las diligencias necesarias para la detención.
"Y si (Jesús Herrera Lomelí) era una persona que no se estaba escondiendo, bueno, pues entonces era una orden de aprehensión que tampoco se le estaba poniendo la atención debida para llevar acabo su ejecución", señaló a pregunta expresa.
Garavito dijo que los señalamientos hacia el Poder Judicial, que encabeza, respecto a que estaba controlado por Cosío, quedaron atrás, y que el trabajo desempeñado tanto en la supuesta compra irregular de un terreno en Lagos de Moreno, como en la acusación de sobreprecio del tren ligero y el desvío de 64 millones al PRI demostraron que los magistrados se conducen apegados a Derecho.
"La actuación siempre del Supremo Tribunal fue apegada a Derecho, se aplicaron estrictamente los dispositivos establecidos tanto en el Código Penal...
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