Entre familia y el deber
| Autor | Noé Magallón y Julio Pérez |
Un bombero con torta bajo el brazo
Noé Magallón
Se podría decir que el hijo de Rigoberto López Esparza traía torta bajo el brazo.
El oficial tuvo una temporada difícil laboralmente hablando antes de que su primogénito naciera, pero con el alumbramiento también halló un puesto en Bomberos de Guadalajara que desde entonces mantiene con orgullo.
"Ya estaba por nacer mi hijo, el primero, y 6 meses antes me quedo sin trabajo y fue una presión muy fuerte el estar peloteando en trabajos que no te daban la solvencia económica como para brindarle al bebé lo que ocupaba", contó López Esparza.
Luego de Luis Roberto, quien ahora tiene 15 años, llegaron María Goreti, de 6, y Mica Renata, de 4, a quienes a pesar de lo demandante del trabajo les ha tratado de brindar el tiempo necesario.
En esta ocasión no podrá estar con ellos en el Día del Padre, pero su familia lo entiende.
"Por lo regular ellos hacen algo, siempre tratan de sorprenderte, son muy detallistas en ese aspecto; (pero) en esta ocasión nos va a tocar festejarlo con compañeros aquí con nuestra segunda familia", dijo.
Su padre, quien también fue bombero, lo impulsó a trabajar como rescatista.
"'Métete a Bomberos, te va a gustar; te veo con ese ímpetu de servicio, yo creo que te va a gustar la función, prueba ahí, quédate unos meses mientras te colocas en otro trabajo mejor'... y desde entonces no he encontrado otro trabajo mejor", platicó.
Para sus hijos, López Esparza es el hombre que rescata personas y que "tira agua".
"Ellos se quedan con la imagen del bombero que rescata niños y tira agua para apagar el fuego".
Vocación de servicio por herencia
Noé Magallón
La sangre de bombero que llevaba su padre también corre por las venas de Miguel López Luna, y si su hija decide seguir el mismo camino, él la apoyará incondicionalmente.
Esa es la política del joven de 26 años, quien con 2 años 3 meses como rescatista ya tiene claro que eso quiere ser toda la vida; él inició en la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos y ahora está en Bomberos de Zapopan.
Su inspiración le llegó a través de su padre, Luis Miguel López García, un oficial que falleció hace 9 años tras un accidente.
"Desde niño me imaginaba uniformado, veía a mi padre y era como mi ejemplo; me sentía muy orgulloso de él y ahora me siento orgulloso de mí por hacer la labor que hago", platicó.
Desde hace 1 año 11 meses, López Luna se convirtió en padre y casi a la par comenzó a padecer los sacrificios propios del oficio.
"En su...
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