Federico Reyes Heroles/ De lobos, Cardenales y elecciones
| Autor | Federico Reyes Heroles |
Se acabó la tersura. "La Loba" y los antorchistas se encargaron de terminar con el hechizo. Chimalhuacán nos despertó al entramado caciquil, corporativo, grupal de los muchos que han medrado con el poder. Palos, varillas, armas de un lado y del otro; más de una decena de muertos, decenas de heridos y de detenidos. La ceremonia democrática se topó con la barbarie. Ni el PRI central, ni el Gobernador pudieron -¿quisieron?- hacer algo. Chimalhuacán nos recordó que todo este asunto de la democracia, al final de camino, supone que unos saquen las manos y otros las metan. La misión encargada, en el nivel federal, a lo que llamamos pomposamente grupos de enlace o de traspaso, en el municipal se arregla, a veces, a golpes. Afuera unos y adentro otros con negocios y "cuatería" incluidos. Desde Chimalhuacán la civilidad se mira muy lejos.
Pero quizá lo más dramático fue ver correr sangre por rencillas caciquiles dentro de un mismo partido, el PRI. La lentísima construcción de acuerdos nacionales de civilidad y sobre todo de respeto a la ley, hoy rinde sus frutos. En la plaza pública están aprendiendo a comportarse, pero en las distintas casas hay problemas. No olvidemos que la gestación de nuestros representantes populares se da en sus respectivos partidos políticos. Si en su interior no se fomenta, se procura una cultura de respeto a la norma, interna y externa, tarde o temprano nacerán lobos. Chimalhuacán es caso sonado de un horror bastante común. De allí la importancia de avanzar en la transparencia de los procesos internos de todos los partidos. De allí la importancia de que no se cuelen a la vida nacional seudoinstituciones, como las que se montaron en la elección presidencial, de muy dudosos antecedentes. De allí la importancia de enterrar otros caprichos institucionales que viven al amparo de nuestras contribuciones como el PARM.
La historia interna de los partidos en México está llena de sombras. Que la democracia y el respeto a la legalidad no están entre sus prioridades es obvio; que el reparto del poder descarnado, que los cacicazgos y visiones patrimonialistas típicos del PRI se reprodujeron, también. En el PRD se cayeron los velos con su fallida elección interna de dirigentes. En el Verde la dinastía no encuentra límites. Los orígenes y juegos extraños del PT siempre han dejado duda. Al de por sí oscuro historial hoy se suman el PAS, el PSN y Convergencia. Sus historias internas son nuestras, pertenecen a la vida pública. Ahora que los...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba