Fernando Von Rossum / Legado teñido

AutorFernando Von Rossum

Amables aficionados: indudablemente que el legado está ahí: tres Súper Tazones ganados, las marcas aéreas, las innovaciones y adecuaciones al personal disponible, el orden y estructura ejemplares, pero, hay que reconocerlo, el lustre de todo lo anterior se ha empañado con las dos derrotas de Bill Bellichick y Tom Brady ante los Gigantes en los Súper Tazones 42 y 46.

Que en ambos Eli Manning les haya arrancado el triunfo dentro del último minuto del partido, y que la diferencia en puntos haya sido mínima en ambos, no remueve el resultado final, dos descalabros mortales cuando tanto entrenador como jugador Patriota tenían a su alcance algo único en la NFL, ganar cinco Súper Tazones juntos, más que nadie en su historia, además de la temporada perfecta de 19 partidos, también algo singular en este tiempo.

Quizá lo más doloroso para Bellichick y Brady fue lo cerca que estuvieron de lograr esos triunfos.

El Súper Tazón 42 se decidió en una jugada, la escapada de Manning de dos defensivos Patriotas para lanzar el pase milagroso a David Tyree, y en el 46 todo culminó en dos jugadas de pase, el que no atrapó Wes Welker, que hubiera dado la oportunidad a su equipo de terminar con el tiempo del juego, y la sublime atrapada que sí hizo Mario Manningham para poner a su equipo en posición de ganar.

Dos lances que estarán en las pesadillas de Nueva Inglaterra por mucho...

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