Festejan colombianos

AutorValeria Huérfano

Pasado el mediodía, de poco en poco fueron llegando. En el Centro de la Amistad Internacional se escuchaba otro acento y resaltaba un tricolor, en esta ocasión amarillo, azul y rojo.

De las cazuelas ofrecían la bandeja paisa, un platillo para el que hace falta apetito. También las arepas de huevo y el pan de bono tuvieron sus clientes.

A kilómetros de distancia, los colombianos radicados en Guadalajara celebraron 203 años de la Independencia de su país al son de cumbias y vallenatos.

Orgullosos de su selección de futbol, que cerca está de clasificar al Mundial de Brasil 2014, no eran pocos los que vestían la elástica amarilla. Algunos llevaban el "9" de Falcao, el delantero del equipo.

No importa cuantos años lleven fuera, el 20 de julio es tradición reunirse en familia y con otros "paisas" para celebrar las fiestas patrias, dijo John Espina, quien vive en Guadalajara desde hace 12 años.

A diferencia de años atrás, la comunidad colombiana habla de los avances que muestra su país.

"El eslogan es 'La respuesta es Colombia', porque ahorita estamos en nuestro mejor momento, ya se habla de Colombia de forma positiva, los empresarios cada vez le apuestan más, las universidades para hacer intercambios", subrayó Katherine Riveros, bogotana radicada en Guadalajara desde hace 8 años.

Los problemas de inseguridad y la guerrilla, aunque no se pueden "esconder", se han ido erradicando.

Eso les ha permitido impulsar los potenciales turísticos de países vecinos como Panamá, Venezuela, Brasil, Ecuador y Perú.

En el Centro de la Amistad Internacional mostraban fotos de su costa caribeña con Cartagena como referencia, y también de los paisajes que deja la ciudad capital de Bogotá.

El café, que en el sitio lo ofrecían "tinto" o con leche, es otro de sus orgullos. También las artesanías y vestimentas típicas.

"Sancocho de cola de res, bofe, costilla de cerdo, chicharrón con su salsita de ají", ofreció Mireya Asprilla, oriunda de Chocoana, quien llegó hace 11 años a Guadalajara para aprovechar una oferta de trabajo como cocinera en un restaurante.

Ahora tiene su propio local y desde hace seis meses se trajo a sus dos hijos a vivir a terrenos tapatíos.

"Nos sentimos como en tierra", comentó Espina, quien acompañado con su familia se paseaba de un stand a otro.

Según el Instituto Nacional de Migración (INM), de enero a diciembre del 2012, la colombiana fue la tercera nacionalidad a la...

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