El fino engaño
| Autor | Rubén Romero |
Cuando Roger Bannister rompió la barrera de los 4 minutos en la milla lo hizo corriendo a una temperatura de 12 grados, muy por abajo de los 25 que se decía que era la temperatura ideal para correr esa distancia.
Aparte de eso, la pista de arcilla de Iffley Road de la Universidad de Oxford estaba húmeda y la prueba estuvo a punto de suspenderse a causa del viento. Pero Bannister no se detuvo. El 6 de mayo de 1954 corrió la milla en 3'59.4".
Años antes se había demostrado "científicamente" que un ser humano nunca podría romper esa barrera; pero Bannister la rompió -dentro de las normas de World Athletics, antes llamada Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF)- y su hazaña se convirtió en algo así como el Santo Grial del atletismo.
Bannister no sólo rompió la barrera del cronómetro, también una barrera mental que se había mantenido entre los atletas por varios lustros.
Solo 46 días después del logro de Bannister, el australiano John Landy, quien había dicho que sabía que él jamás podría romper esa barrera, mejoró por casi 2 segundos la marca de Bannister. Varias veces se rompieron los cuatro minutos en el siguiente año. La barrera había dejado de existir.
Bannister le mostró al mundo que la barrera solo existió en la mente de los atletas y que, en condiciones iguales, otros podrían romperla, que fue lo que ocurrió.
EL CASO KIPCHOGE
Este antecedente viene al caso ante el publicitado caso de Eliud Kipchoge, quien corrió la distancia del maratón en menos de 2 horas en Viena (1h 59'40"), el 12 de octubre pasado, en el Reto INEOS 1:59.
Aquí debe decirse que, además de ser una persona carismática y humilde, Kipchoge es el mejor corredor de maratón de toda la historia, de eso no hay duda. Por algo ostenta el récord mundial (oficial) de maratón, de 2h 01'39", que impuso en Berlín en 2018, y ha ganado 12 de los 13 maratones que ha corrido.
Los organizadores fueron muy claros al advertir que Kipchoge correría al margen de las normas de World Athletics -haciéndola una prueba de exhibición-, por lo que reconocían que el resultado no tendría el estatus de un récord.
Se dijo, también, que el objetivo era desafiar la capacidad del ser humano al romper a barrera de las 2 horas, y Kipchoge declaró que quería "inspirar a la gente para que quite los frenos de su cabeza, que crea que lo imposible es posible y que cada quién rompa sus propias barreras".
El Reto INEOS se planeó hasta el mínimo detalle: se definió la formación de los pacers con...
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