Hasta el fondo
| Autor | Mariana Ampudia |
PRIMERA FILA / Staff
Nada mejor que aprovechar el verano, las tardes largas y cálidas noches, para ir por un trago.
Lo cierto es que los cocteles están entre nosotros, pero hay algo en los tragos que vale la pena explorar. Cómo pedir, acompañar y disfrutar de un trago derecho, cuáles son sus secretos y dónde saborearlos, forman parte de la guía de esta semana.
Tradicionalmente, un trago derecho, -o "neat"-, es cualquier destilado que se sirve sin más.
Puede estar frío o templado, pero para enfriarlo no se utilizan hielos, sino que se mete la botella al congelador, ya que con hielos se considera en las rocas.
Los tragos derechos que más se piden son el tequila y el mezcal, también whiskey y en menor cantidad cognac, brandy, y algunos otros destilados dulces.
Otros alcoholes menos recurridos, pero que también se toman derechos son el vodka (de preferencia frío), el sake, el pisco y los rones añejos.
También hay algunos licores que se pueden tomar derechos, pero deben tener más de 40 grados de alcohol. Algunos de estos licores pueden ser el Jagermeister, el Chartreuse, Strega, Pernod, entre otros.
La diferencia entre un destilado y un licor es que el primero es una materia prima (granos, frutas, agaves) que se fermenta y destila, el segundo es una mezcla entre algún alcohol o destilado, algún jarabe, azúcar, hierbas, macerados y más
¿Con qué acompañar?
Además de las botanas o alimentos que pueden disfrutarse con un trago derecho, por lo general los destilados y licores tienen una bebida que puede acompañarlos. La idea de estos "sides" o complementos es la de limpiar el paladar, refrescar las papilas gustativas y rehidratar. Tradicionalmente el tequila se acompaña de agua mineral, sangrita o jugo de tomate, los whiskys, vodkas y ginebras se llevan bien con agua mineral o agua tónica. Los licores dulces de alta graduación, como los anizados, se suelen acompañar de agua natural bien fría, que no altera los sabores, pero enjuaga la boca para disfrutar los sa- bores más sutiles. Por último, los licores amargos o bitters, como el Cinzano, Vermouth o Campari se acompañan de jugo natural de naranja para bajar los niveles de amargo en el paladar.
Tragos coloridos
Este estrambótico lugar es perfecto para aflojarse la corbata después de una jornada pesada, y disfrutar de la música guapachosa con amigos desde temprano. Y qué mejor que abrir garganta con un caballito de tequila; tienen más de 30 etiquetas para elegir. Es uno de esos sitios ideales para la celebración "en bola", desde tempra y hasta el amanecer.
Recomendación: Para acompañar, alguna botana de la casa, como la torta ahogada o las quesadillas.
LA DIABLITA: Av. Lázaro Cárdenas 3475 / 3121-9118 / Ma a Sá, 13:00 a 5:00; Do, 17:00 a 5:00
[tragos derechos]
Entre tradicional y alternativo
Este es uno de los pocos lugares en la Ciudad que se especializa al mezcal al 100 por ciento. Se sirve derecho, para poder disfrutar más de sus sabores y aromas, y se acompaña con rodajas de naranja. Las recomendaciones de la casa son los zacatecanos Teul, que es joven y Don Aurelio, que hay reposado y añejo, también el Mesitas blanco oaxaqueño, el Alipús de sus cuatro distintas regiones de Oaxaca y el también oaxaqueño Santaella reposado. Cuestan entre $40 y $70.
Recomendación: Tortas de arrachera y chistorra.
MEZCALERÍA EL REY: Bernardo de Balbuena 124, entre Justo Sierra y Av. México / Mi a Sá, 20:00 a 3:00
Con conocimiento de causa
Aquí el mezcal se sirve derecho, como se toma tradicionalmente. Los dueños recomiendan probar los de la región de Jalisco, como el Tepe, un mezcal que se fabrica en la sierra huichola. Para acompañar los caballitos de mezcal, el lugar ofrece rodajas de naranja que se aderezan con sal de gusano. Algo que acostumbran los asiduos a esta tradicional bebida espirituosa es acompañarla ya sea con un vaso de agua mineral o una cerveza, e ir intercalando tragos.
Recomendación: Pide tamales o queso oaxaqueños.
PARE DE SUFRIR: Argentina 66, casi esq. Av. Vallarta / Ju a Sá, 21:00 a 3:00
Fresca renovación
El espacio que albergaba el Gulalá se transforma en 400 Conejos, para compaginar con su vecino, Moskito Mezcalería.
Ahora se declara consagrado a los destilados del agave: pulque, aguamiel, raicilla, sotol, charanda, mezcal...
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