Los frutos de la guerra: Paga Aznar apoyo a EU
| Autor | Luis Méndez |
MURAL/ESPAÑA
MADRID.- El apoyo que España brindó al Gobierno de Estados Unidos con ocasión de la guerra en Iraq, le ha traído a este país muchos más problemas que beneficios. Por lo pronto, es el principal causante de la derrota del gubernamental Partido Popular (PP) después de que trascendiera que grupos islamistas radicales habían reivindicado los atentados del 11 de marzo como un acto de venganza por el respaldo español al Presidente George W. Bush.
El reforzamiento de las relaciones con Washington fue una apuesta personal del actual Presidente en funciones, José María Aznar, que se mostró siempre convencido de que la única manera de garantizar la seguridad en el mundo ante las amenazas del terrorismo, era estrechando todavía más los vínculos trasatlánticos. Y durante sus ocho años de mandato actuó en consecuencia, potenciando cada vez más el acercamiento entre España y Estados Unidos hasta el extremo de apoyar incondicionalmente la invasión de Iraq en contra de la opinión de numerosos países europeos, como Francia y Alemania que mantuvieron una postura crítica hacia la guerra.
La pertenencia de España a la Unión Europea (UE), si bien no limita la capacidad del país en cuanto al manejo de su política exterior, sí impone ciertas pautas de conducta a la hora de actuar internacionalmente. Por lo general, los socios de la UE buscan el consenso ante los grandes desafíos mundiales. Y en este sentido, el hecho de que España y Reino Unido apoyasen abiertamente a Estados Unidos en su guerra contra Iraq a pesar de que el Consejo de Seguridad de la ONU no avalaba las acciones militares, generó una profunda división en la UE que se mantiene vigente hasta el día de hoy, ya que la denominada Vieja Europa (Alemania, Francia y Bélgica entre otros) conciben la lucha contra el terrorismo de manera muy distinta a como lo hace Estados Unidos.
La política exterior seguida por José María Aznar no sólo provocó enfrentamientos con los dos principales motores de la UE (Francia y Alemania) sino que distanció a España de América Latina, ya que los grandes países del continente, como México y Brasil, se mostraron en desacuerdo con la intervención militar en Iraq que no contara con la aprobación de Naciones Unidas. Además, el Gobierno de Aznar perjudicó también las especiales relaciones que España ha mantenido siempre con el mundo árabe, desde el momento en que apoyó una causa que no podía recibir el visto bueno de los países islámicos por más enemigos que en...
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