Roberto Gómez Junco / Encomiables finalistas

AutorRoberto Gómez Junco

Alemanes y uruguayos irán hoy en pos del tercer lugar como consolación... y mañana españoles y holandeses pelearán por el título.

Una Copa del Mundo que no ha sido del todo buena cerrará con una de las mejores finales posibles.

Porque es cierto que en términos generales el nivel futbolístico manifestado en Sudáfrica ha dejado mucho que desear, como hace cuatro años lo dejó en Alemania; pero a diferencia de aquel Mundial, en éste debe agradecerse que a la Gran Final llegaran dos equipos que enarbolan y defienden un tipo de futbol muy distinto al que por desgracia han enarbolado otros (tradicionalmente los italianos a la cabeza de esos "otros").

Para los que no siempre aceptamos que el fin justifica los medios, y pensamos que en el futbol es importante ganar pero también importa mucho cómo se gana, la escalada de España y Holanda hasta la Final se ha convertido en un bálsamo de esperanza.

Esperanza en que tarde o temprano en el futbol termina por imponerse el que juega sobre el que primordialmente sale a impedir que el otro juegue.

Esperanza en que el futbol bien jugado (en el que se parte del equilibrio y se defiende y se ataca pero sobre todo se entiende siempre que la pelota es y debe ser el principal objeto y objetivo del juego) no sólo es más atractivo y espectacular sino también más productivo.

Esperanza en un futbol mejor, en el que se encuentre la forma de ampliar los espacios para favorecer al que construye sobre el que destruye, y en el que la FIFA se anime a...

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