El Gabinete del Dr. Caligari/ Carros de fuego

AutorAlfonso Islas

¿Los atletas nacen o se hacen?

Primer acto: Imaginemos la siguiente escena. Los competidores de los 100 metros planos están en sus marcas, 60 mil pares de ojos están fijos en ocho de los mejores corredores, los más veloces del planeta.

Esa tibia tarde, en Sevilla, durante el campeonato mundial de atletismo, el 22 de Agosto de 1999, los jóvenes apuestos, restriegan sus spikes sobre la marca de salida, ansiosos por correr y destrozar el récord para esa distancia.

Se escucha la voz firme del juez deportivo, "en sus marcas, listos..." Por fin se da la salida por medio de un disparo seco de la salva pistola, la multitud clama el arranque vertiginoso de los corredores que alcanzarán cerca de los 40 kilómetros por hora, con una aceleración notable para un ser humano.

Justo 9.80 segundos después, sólo uno de ellos cruza la meta primero, por una nariz. Se trata de Maurice Greene, 25 años, de Los Angeles, California, quien ha vencido a Brunny Surin de Canadá.

Segundo acto: Otra escena memorable es aquella de la película inglesa musicalizada por Vangelis, sobre unos estudiantes de un internado ortodoxo, que se convierten en los atletas que van a los juegos olímpicos de Berlín en 1936 y que hacen disfrutar y sufrir al espectador acerca de lo que se vive en una competencia de ese nivel.

Lo anterior me impulsa a contarles la intriga que siempre me ha causado saber qué es lo que hace a un atleta superdotado ganar el preciado oro, el primer lugar, ninguno otro, para así poder gozar de la rola de Freddy Mercury, aquella de "We are The Champions".

Para saber si un atleta nace o se hace, Scientific American, en septiembre y diciembre de 2000 respectivamente, nos da la oportunidad de saber algo de la ciencia del deporte, tan ninguneada por los medios y autoridades de nuestro país.

Jasper L. Andersen, Peter Schjerling y Beng Saltin, quienes trabajan juntos en Copenhagen, Dinamarca, que es un país desarrollado "de a deveras", que sí toma en cuenta esta actividad tan benéfica para la humanidad que es el deporte, comparten su visión con la que emprendió carrera este Caligari: inconforme, sin embargo, me pregunto, porqué ganó Greene y no Surin, o algún otro de los preparados atletas que por centésimas llegaron atrás en Sevilla. Después de todo, todos habían entrenado duro para vencer.

¿Será que Greene es un predestinado, que nació con atributos genéticos especiales, o bien fue la circunstancia particular de ese día lo que lo ha hecho ganar y cualquier ser humano de...

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