La Gaceta del Charro / Es por demás

AutorGermán Dehesa

No estoy enojado, ni pretendo enojarme. Séneca y Kalimán me aconsejan serenidad y paciencia. Las tendré. Mi oftalmólogo me insinúa que si todo va bien, para el 2008 estaré totalmente recuperado de mi megaconjuntivitis. Suena razonable. La Hillary, siempre leal y solidaria cual revolucionaria Adelita (Noriega), lleva dos días con un ojo cucho y enrojecido. Los avatares de la intimidad. Y hablando de intimidad, les notifico con enorme pena que Ana Guevara no vino porque tenía que correr los relevos (con los relevos que le tenía yo organizados). Lo peor es que tampoco mandó a las rusas. Ya vendrán.

Mi serenidad es tan recia que ni siquiera esa punta de golfos, inútiles y cínicos diputados salientes que nos robaron 300 mil pesos extras, me hacen mella. Bandidos. La penumbra me protege.

Los hechos más notables de este oficio de tinieblas que ha sido este fin de semana los protagonizaron Sergio Sarmiento que escribió un artículo perfectamente calumnioso acerca de su Charro Negro; el otro protagonista fue Guido Buclasso que, no contento con haberme impuesto la extravagante cercanía de la Capufe (hoy resulta que esa perra babosa me cae bien), ahora pretende que sea yo su socio capitalista en la adquisición de una tarántula, o bien de una culebra. Yo no soy un padre autoritario. Por supuesto que oí con cuidado sus argumentos y no me precipité a reprimirlo. Del mejor modo lo mandé a tiznar a su pariente más cercano del género femenino y con enorme ternura le dije que si me volvía a presentar una solicitud tan irracional, se las entendería directamente con la PFP. Hablando de eso, tú me dirás, lectora lector querido, qué vamos a hacer con las etnias tepiteñas. Todo indica que vamos a tener que dejar en Tepito tropas de ocupación. Este barrio capitalino es una colectiva muestra viviente de un cáncer social que medró gloriosamente ante los complacidos ojos (y bolsillos) del PRI y que ahora tiene que ser resuelto por otro partido. De muchos modos, ésta es la historia del país. Ya ustedes decidirán si quieren que regrese el PRI a seguir amamantando la impunidad y la corrupción.

Mientras curso mi prolija y paciente convalecencia, mis clientes, proveedores y amigos me llaman para saber cómo sigo y para echarme a andar. Me preguntan: ¿no vas a comentar nada acerca de lo que dijo Fox sobre su tercer informe?, ¿viste (¿cómo...

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